Los viudos de margaret sullivan

Los viudos de Margaret Sullavan (fragmento)
Mario Benedetti

Uno de los pocos nombres reales que aparecen en mis primeros cuentos ("idilio", "Sábado de Gloria") es el de Margaret Sullavan. Yaparece por una razón sencilla. Es inevitable que en la adolescencia uno se enamore de una actriz, y ese enamoramiento suele ser definitorio y también formativo. Una actriz de cine no es exactamente unamujer; más bien (sin embargo) es una imagen. Y a esa edad uno tiende, como primera tentativa (en primer lugar), a enamorarse de imágenes de mujer antes que de mujeres de carne y hueso. Luego(Después), cuando se va penetrando realmente en la vida, no hay mujer de celuloide -al fin de cuentas (en definitiva), sólo captable por la vista y el oído- capaz de competir con las mujeres reales,igualmente (de igual modo) captables por ambos sentidos, pero que además (por otro lado) pueden ser disfrutadas por el gusto, el olfato y el tacto.
Pero (Si bien) la actriz que por primera vez nos corta elaliento e invade nuestros insomnios, significa también (así mismo) nuestro primer ensayo de emoción, nuestro primer borrador de amor. Un borrador que años después (a continuación) pasaremos en limpiocon alguna muchacha -o mujer-, que seguramente poco o nada se asemejará a aquella imagen de inauguración, pero que en cambio (a su vez) tendrá la ventaja de sus manos tangibles con mensajes de vidade sus labios besables sin más trámite, de sus ojos que no sólo sirvan para ser mirados, sino también (además) para mirarnos.
Sin embargo (No obstante), el amor de celuloide es importante. Significaalgo así como un preestreno. Frente a aquel rostro, a aquella sonrisa, a aquella mirada, a aquel ademán, tan reveladores, uno prueba sus fuerzas, hace la primera gimnasia de corazón, y algunas veceshasta escucha campanas, y como, después de todo (en definitiva), no se corre mayor riesgo (la imagen por lo general está remota, en un Hollywood o una Cinecitá inalcanzables), uno se deja soñar,...