Lunar liebre

CAPÍTULO 1

Cogí las cosas a toda prisa. Otra vez llegaba tarde a clase. Dando traspiés, cerré mi piso con llave y corrí a toda velocidad por la Gran Vía de Madrid. Como era lunes, y hora punta, tuve que empujar a mucha gente para poder llegar a duras penas hasta la parada de autobús que tomaba todos los días.

En cuanto llegué a la universidad, me maravillé como siempre que veía elinmenso campus. La Universidad de Madrid era sorprendente: los jardines estaban bien cuidados, los pasillos y las aulas impolutos. Llevaba un trimestre allí: estudiaba 1* de Historia. Y aún no había conseguido encajar.

No era de extrañar: me llamo Teresa Sánchez, tengo 17 años. Demasiado joven para cursar un grado superior, mi padre, un empresario multimillonario, había convencido al equipodirectivo de la universidad de que accediera. Claro que, para ello, había tenido que pasar un difícil examen (en el que saqué máxima nota).

A pesar de ser una alumna brillante y haberme ganado un puesto aquí por mi esfuerzo, todos los estudiantes se quedaban con la parte en la que mi padre era multimillonario, y yo demasiado joven. Por eso no encajaba. Todos me veían como una extraterrestre indeseada.Pero claro, toda regla tenía su excepción: tenía una amiga, Natalia. Tenía dos años más que yo, pero eso a ella no le importaba.
Me esperaba impaciente en la puerta principal, dando golpecitos con los pies en el suelo.

-¡Otra vez tarde, Tess!


CAPÍTULO 1

Cogí las cosas a toda prisa. Otra vez llegaba tarde a clase. Dando traspiés, cerré mi piso con llave y corrí a toda velocidad porla Gran Vía de Madrid. Como era lunes, y hora punta, tuve que empujar a mucha gente para poder llegar a duras penas hasta la parada de autobús que tomaba todos los días.

En cuanto llegué a la universidad, me maravillé como siempre que veía el inmenso campus. La Universidad de Madrid era sorprendente: los jardines estaban bien cuidados, los pasillos y las aulas impolutos. Llevaba un trimestreallí: estudiaba 1* de Historia. Y aún no había conseguido encajar.

No era de extrañar: me llamo Teresa Sánchez, tengo 17 años. Demasiado joven para cursar un grado superior, mi padre, un empresario multimillonario, había convencido al equipo directivo de la universidad de que accediera. Claro que, para ello, había tenido que pasar un difícil examen (en el que saqué máxima nota).

A pesar deser una alumna brillante y haberme ganado un puesto aquí por mi esfuerzo, todos los estudiantes se quedaban con la parte en la que mi padre era multimillonario, y yo demasiado joven. Por eso no encajaba. Todos me veían como una extraterrestre indeseada.

Pero claro, toda regla tenía su excepción: tenía una amiga, Natalia. Tenía dos años más que yo, pero eso a ella no le importaba.
Me esperabaimpaciente en la puerta principal, dando golpecitos con los pies en el suelo.

-¡Otra vez tarde, Tess!


CAPÍTULO 1

Cogí las cosas a toda prisa. Otra vez llegaba tarde a clase. Dando traspiés, cerré mi piso con llave y corrí a toda velocidad por la Gran Vía de Madrid. Como era lunes, y hora punta, tuve que empujar a mucha gente para poder llegar a duras penas hasta la parada de autobús quetomaba todos los días.

En cuanto llegué a la universidad, me maravillé como siempre que veía el inmenso campus. La Universidad de Madrid era sorprendente: los jardines estaban bien cuidados, los pasillos y las aulas impolutos. Llevaba un trimestre allí: estudiaba 1* de Historia. Y aún no había conseguido encajar.

No era de extrañar: me llamo Teresa Sánchez, tengo 17 años. Demasiado joven paracursar un grado superior, mi padre, un empresario multimillonario, había convencido al equipo directivo de la universidad de que accediera. Claro que, para ello, había tenido que pasar un difícil examen (en el que saqué máxima nota).

A pesar de ser una alumna brillante y haberme ganado un puesto aquí por mi esfuerzo, todos los estudiantes se quedaban con la parte en la que mi padre era...