macroconomia

¿Menos consumo en el horizonte?
Josep Oliver El País 14/2/2013



El consumo lleva ya un dilatado periodo de anemia, con una caída que, desde el verano de 2008 al tercer trimestre de 2012, supera el 6% en términos reales. Parte de esta atonía es estrictamente cíclica, vinculada a la recesión. Pero una parte no menor se explica por cambios, de contenido estructural, en los factores quedeterminan su avance, reflejo tanto del impacto de medidas adoptadas en la crisis como resultado de factores que continuarán operando en el medio y largo plazo.
Comenzando con el ingreso, la deflación salarial ha reducido el crecimiento de las rentas salariales, al tiempo que amplía su pérdida de peso en la distribución de la renta nacional, en beneficio del capital. Ambos factores van a continuar enel futuro drenando el crecimiento del consumo y, a diferencia de lo que sucedió antes del boom, el empeoramiento en la distribución del ingreso no va a poder ser sustituido por mayor endeudamiento familiar.
Por su parte, las expectativas futuras de ingreso se enfrentan a cambios drásticos derivados de la creciente inseguridad generada tanto las reformas en el mercado de trabajo como enpensiones y en la reducción de la oferta de servicios colectivos esenciales para las familias. Estos factores provocan, y provocarán los próximos años, un aumento de la precaución familiar, lo que también, impulsará hacia arriba el ahorro.
Por si ello no fuera bastante, hay que olvidarse para los próximos años de la riqueza, otro de los elementos que impulsó el consumo en el boom anterior. La largaduración de los ciclos inmobiliarios y la acumulación de stocks, sugiere que, en la próxima década, la recuperación de esta riqueza familiar va a ser, en el mejor de los casos, modesta, presionando también al alza sobre la tasa de ahorro de los hogares. Al mismo tiempo, un menor volumen de riqueza implica también una menor capacidad de endeudamiento, con efectos negativos sobre el crecimiento delgasto familiar.
Finalmente, los cambios demográficos también están afectando, y afectarán, el avance del consumo. Poco se ha destacado que éste fue un factor clave en su impulso hasta la crisis: de una media anual de entre 150.000 y 180.000 nuevas familias entre 1970 y 1997, se pasó a más de 400.000 hasta la crisis. Este salto fue el reflejo del aumento poblacional provocado por la inmigración y delefecto de las nutridas generaciones nacidas hasta 1980 y, en menor medida, de cambios sociales y sanitarios (hogares de menor dimensión y alargamiento de la esperanza de vida). La crisis ha supuesto un cambio sustancial en esta dinámica: las entradas de inmigración han revertido, al tiempo que el envejecimiento de los baby boomers y de los inmigrantes han dado paso a notable caída en la capacidadde generar nuevos hogares. En los próximos 10 años, según el INE, asistiremos a una caída poblacional cercana al millón de habitantes que, sumada en especial a los cambios en la estructura de edades de la población, implicará una intensa reducción en la creación potencial de nuevos hogares, a una media anual inferior a los 80.000.
Bajos crecimientos del ingreso familiar, creciente desigualdistribución de la renta, desconfianza provocada por la disminución de la oferta pública de bienes colectivos, pensiones e inseguridad laboral, menor riqueza y endeudamiento y factores demográficos adversos, configuran un panorama de vientos de cara que van a frenar la recuperación del crecimiento del consumo privado la próxima década. Este tiene problemas hoy. Pero muchos de ellos van a continuar conla recuperación. El modelo de crecimiento en España, basado en gran medida en el consumo interno, se ha alterado radicalmente. Y el avance del gasto familiar va a ser, en el mejor de los casos y los próximos años, muy modesto.
Josep Oliver Alonso es catedrático de Economía Aplicada de la UAB.


1. Explique en qué forma la riqueza influye en el consumo y aplíquelo al caso del texto....