Martha Graham
Ella rompió con las rígidas convenciones de la danza del siglo XIX, creando su propia técnica: violentas contracciones pélvicas ytrabajo abrupto a nivel del suelo, que encantaron al mundo.
El privilegio de la danza atrajo su atención de un modo casual, inocente, y sin embargo, ¿qué instintos no despertaría en su interior que a losdiecisiete años decidió formar parte de una escuela de arte orientada a jóvenes? La leyenda comenzaba. En 1911 la bailarina de ballet Ruth St. Denis actuó en el Mason Opera House, en Los Ángeles, antela mirada atenta de una niña que encontró su destino en una noche cualquiera:“Fui al teatro un día, vestida de negro y con un sombrero que mi padre me había regalado. Puso un ramillete de violetas enmi pecho, y cuando las cortinas se abrieron, y Ruth St. Denis apareció frente a un público hipnotizado, supe que mi destino estaba decidido”.
La danza debía ser pasional, debía ser teatral, debíaexpresar emociones y provocar reacciones en el espectador. Y las reacciones no tardaron en llegar. ¿Cómo osaba una mujer realizar semejantes acrobacias en el escenario?, ¿cómo una señorita usaba tan...
Regístrate para leer el documento completo.