Medellin perdio la sede de los juegos
Es muy lamentable que, según Baltazar Medina, presidente del Comité Olímpico Colombiano, los miembros del Comité Olímpico Internacional en su camino al edificio del Beaulieu Palacede Congresos tuvieran que pasar frente a un grupo de personas -sin nacionalidad confirmada- con banderas de nuestro país que portaban pancartas que decían: "Colombia, tierra de narcos y paramilitares.Colombia, gobierno narcoparamilitar". Esta es una escena que difícilmente cambió la posición del jurado, pero que, sin duda, fue incómoda para las partes.
Esta desagradable anécdota y susafirmaciones son inaceptables, su autor intelectual se desconoce -y posiblemente no se conocerá- pero sus acciones no tienen justificación, pues son la manifestación cobarde de un comportamiento egoísta ydestructor de un sueño colectivo para una ciudad que se merece la oportunidad. De otro lado, lo que sí es imperdonable es que los problemas de la inseguridad, la ilegalidad y la violencia del país no seescapan a nuestro presente y, de hecho, hubiesen sido el tema de la pregunta al Presidente de la República por parte del COI en la entrevista final por la candidatura.
Nadie niega los logros deMedellín en los últimos años, pero nuestras cifras en esas tres áreas siguen siendo alarmantes; a veces parece que creemos que es normal lo que no lo es y lentamente nos vamos deformando hasta el puntode llorar más por un árbol que por un niño descuartizado. Los dos deben ser protegidos en su justa proporción. Tenemos identificados los problemas, nos sobran los diagnósticos, nos inundan las...
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