Miércoles De Ceniza

Con la celebración del Miércoles de Ceniza el pasado 17 de Febrero, iniciamos, un año más, la Cuaresma. Es tiempo, de cambio, de ajuste, de reflexión, de saber y corregir lo que nossepara del Señor y de su camino de amor y redención. Y una vez comprendido lo que nos desune, podremos seguir de cerca a Jesús en su acción redentora. Iniciamos, pues, nuestro ascensohasta la Pascua salvadora.
Durante este tiempo podemos evidenciar a muchas personas que realizan ayunos, ofrendas y penitencias, pero personalmente pienso que el verdadero significado deeso se evidencia cuando a la par de estas acciones se ve reflejado un cambio de actitud y de comportamiento hacia el camino del bien, hacia el camino de Jesús.
Dios nos dice a travésde la Biblia que cuando hagamos una ofrenda o ayunemos no lo hagamos solo para que los demás nos observen y nos ‘admiren’, ni mucho menos para que nos tengan compasión, debemos hacerloporque nos sale del corazón, y porque de verdad deseamos ayudar al prójimo.
Otro caso de sacrificio que observamos comúnmente es cuando las personas guardan la vigilia, muchas deellas creen que esto solo se refiere a privarse de un trozo de carne, pero en realidad hay una parte mucho más importante que Dios nos pide, dar ese alimento a una persona que lo necesite.Todos somos conscientes de que plantear cambios es nuestra vida es difícil, pero si comenzamos con un paso a la vez es seguro que lo lograremos.
Para concluir quiero invitar a todosa que aportemos nuestro granito de arena, no esperemos a que los demás tomen la iniciativa, ¡comencemos nosotros! Y es realmente fácil. En nuestra casa, o en el colegio, cambiemos esamala cara por una sonrisa, las malas palabras por halagos y palabras de aliento, el odio por el amor, la envidia, por la solidaridad y así acompañemos a Jesús por el camino del bien.