mi pequeña

Mi pequeña.
-¿Que tienes, que pasa?- susurro atravez de toda las mantas que nos cobijaban.
-Eh?- alzo su barbilla y me miro -nada.
Claramente parecía quehabía estado llorando en silencio, tenia todos los patrones que lo delataban: ojos rojos e hinchados, gateamiento en la nariz, es muy fácil identificar quealguien llora pero es difícil saber por que causa o motivo.
-Puedes decírmelo- le dije -confía.
-Lo sé- sus ojos estaban aun mas brillantes por causa de laslagrimas que antes -solo tengo miedo, miedo de seguir, de ''estar'' y no estar-.
-Claro- ahora lo entiendo, ella no quiere despedirse, no ahora -solopiensa que no todos podemos gozar el privilegio del llamado, nadie es tan valiente como para dejar este mundo y ver que hay mas allá-.
Sus ojos se encuentran conlos míos, aunque no hay buena iluminación en mi habitación puedo ver sus hermosos ojos cafés llenos de esa felicidad y cargados de una ración extra dedulzura.-
-No digas eso- contesta -se que es muy dulce de tu parte apoyarme en esto, se que eres genial eh intentas decir lo correcto cuando te lo propones, pero...-puedo ver que intenta contener el llanto- sigue siendo como siempre lo has sido, no intentes animarme, por favor-.
Si fuera otra situación la estrecharíaentre mis brazos hacia mi pecho, la convertiría en pequeña y la dejaría flotar en este espacio creado por los dos, pero yo se que no lo desea, porque otra grandesventaja de entender lo que quieren los demás es verlos sufrir en su interior y creer que nadie los puede entender y claro entender su frustración.