Miguel y Yo
Recuerdo que en diciembre de 1997, cuando estaba en elpenúltimo año de periodismo en la Universidad de La Serena, tuve un extraño sueño, veía un niño junto a mi cama, era como de 2 años. Este chico, con sangre en todo su cuerpo, me decía .. “mamita, porqué no me quieres”. De inmediato desperté y decidí ir al doctor, me confirmó lo que presentía, estaba embarazada.
A mi familia no le cayó muy bien la noticia (en ese tiempo vivía con mis padres y tenía21 años), pero de a poco se acostumbraron a la presencia de un niño en la casa. Para que decir..cuando nació Miguel todo fue una inmensa felicidad, se trataba de un bebé precioso, con unos ojos negrosenormes, de mirada penetrante.
Al instante, entendí que mi vida sería diferente y que había una personita dependiente totalmente de mi cariño y ternura. Lo cuidé con todo el esmero del mundo y, a lavez, terminé de estudiar. Hice muchos sacrificios, pero valió la pena, porque al poco tiempo terminé la universidad y comencé mi vida profesional.
No obstante, esa felicidad comenzó a opacarsecuando me di cuenta que mi niño no era igual a los demás, Tenía dos años y no pronunciaba ni media palabra. Quería creer que se trataba solamente de un simple "regaloneo", pero no. Sabía que había algomás allí, y así fue que enero del 2001 me entregaron el lapidario diagnóstico, tenía autismo.
En ese momento sentí que me quedaba sin palabras, que el mundo se me caía encima, no sé, tantas cosas. Fueintenso el dolor, lo único que pensé, Dios mío, porque no me pasó a mí, porque un niño tan chiquitito tiene que pasar por estas cosas, será tanto el rechazo que tendrá de la sociedad, será tan...
Regístrate para leer el documento completo.