Monse

CAPITULO 1

Jo Kwang Min retiro un mechon de cabello que caía sobre sobre su rostro mientras hacia el inventario de la vajilla que había en la casa. Era un caluroso dia de verano y como siempre su hermano había salido. Entretanto su padre el sr.Jo esperaba la llegada de sus abogados que vendían de la ciudad. La familia Jo vivía a unas 3 horas de Seul en una hermosa mansión entre unas colinas yun hermoso lago. Cuando su esposa fallecio dando a luz a los gemelos el sr. Jo decidio comprar la mansión y mandar a vivir allí a sus hijos con su niñera Jessica, por mucho tiempo el se mantuvo en la cuidad lejos de ellos culpándolos de la muerte de su amada y joven esposa.
Los pequeños se criaron bajo el tierno cuidado de su niñera quien los amo como si feuran sus hijos, educándolos para laslabores del hogar como se lo pidió su madre antes de morir, ella ya presentía que sus pequeños eran de esos pocos hombres especiales capaces de generar una vida en su interior y por eso le rogo a Jessica en su lecho de muerte que los preparara para esa vida explicándoles todo lo necesario.
Finalmente una temprana enfermedad cardiaca afecto al sr. Jo alejándolo de sus negocios y extrañando el amor deuna familia decidio ir a vivir a la mansión donde sus hijos lo recibieron felices, Jessica siempre les enseño a amar a su padre. Fue tan tierno el recibimiento que pronto el sr.Jo se encontró queriendo con toda su alma a esos 2 pequeños cuyo rostro le recordaba tanto a la hermosa mujer que amo tanto.
La vida en la mansión era tan tranquila que ayudo bastante a la recuperación del sr.Jo, pero eldecidio quedarse a vivir allí con sus hijos dejando las riendas del negocio a su hombre de confianza y a sus abogados, quienes continuamente visitaban la mansión llevándole sus informes y asi el pudo atender sus negocios de desde la mansión.
Pero una vez que sus hijos crecieron el decidio que era necesario que conocieran la cuidad asi que los llevo a Seúl, presentándoselos a sus amigos. Sequedaron en la antigua casa de el, desde ese dia cada cierto tiempo viajaban a la cuidad para que ellos compraran las cosas que deseaban.

Kwang Min proseguía con su inventario; anotando las cosas que había que rempalzar y la nueva loza. En ocasiones había enviado a algún miembro del servicio a la casa de Seul para que trajera alguna pieza, pero ahora estaba cerrada. Sabía que a su padre no le gustabala ciudad y, al igual que él, era feliz en la mansion. En cambio a su hermano, Young Min, le encantaba ir a Seul y protestaba cada vez que tenían que volver. La ultima vez que fueron a la ciudad los invitaron a tantas fiestas,salidas al cine y visitas familiares que Kwang Min se sintió agotado y Min aliviado cuando retorno a sus libros, su casa, sus caballos y sus paseos tranquilos por el lago;le gustaba cabalgar, contemplar el despertar de la primavera mientras el invierno se desaparecía despacio y admirar el esplendor de las hojas que caian en otoño. Era feliz llevando la casa de su padre, lo que hacía casi desde niño con la ayuda de Jessica. Jessica era lo más parecido a una madre que jamás había conocido. De vista cansada pero mente despierta, era capaz de distinguir a los niños enla oscuridad y con los ojos cerrados.
En ese momento Jessica se acerco para ver como iba Kwang Min con el inventario. Ella agradecia que el siempre estuviera ayudándola, llevar una casa tan grande era bien difícil. Pero Kwan Min siempre estaba dispuesto a realizar labores domésticas, a diferencia de Young Min. De hecho los dos hermanos eran muy distintos en todos los aspectos.
-¿Están todos losplatos rotos o podremos celebrar la comida de Navidad? –pregunto Jessica sonriendo mientras le ofrecía un vaso de limonada helada y un plato de galletas recién hechas.
-Necesitamos más platos hondos -explicó Kwang Min. También hacen falta más platos de pescado. Los encargaré la semana que viene. Habrá que decir a los empleados de la cocina que tengan más cuidado- dijo Kwangmin dedicándole a...