Muerte En La Edad Media
Para las personas de la Edad Media la muerte se tornó algo cercano, “los muertos les resultaban tan familiares como familiarizados estaban ellos con su propia muerte”. El hombre de esa época “acostumbraba a percibir la realidad a través de lo sensible, que se manifestaba principalmente en una arraigadacultura de gestos” y simbolismos. Por esa misma familiaridad con lo sensible, es que el hombre medieval sabía cuando se aproximaba su hora, y “la advertencia venía dada por signos naturales o, con mayor frecuencia aún, por una convicción íntima”.
“La vivencia de la muerte en el hombre bajomedieval es una expresión que esconde una aparente paradoja. Pero es precisamente esta aparente contradicción(vivir la realidad de la muerte) la que da sentido al perceptible aumento de la emotividad y la expresividad con que es experimentado el momento del traspaso al Más Allá”. La muerte física o “primera” era para los mentores ideológicos del Medioevo el término de la peregrinación”.
Tan cercana era la presencia de ésta en la vida cotidiana que “el testamento se constituyó, desde los primeros siglosmedievales, en un auténtico seguro de vida eterna para el testador, siempre y cuando fuera acompañado de las buenas obras y de un verdadero arrepentimiento, que las mismas disposiciones del documento debían acreditar”.
Sin duda uno de los mayores procesos que contribuyó a esa vivencia cercana de la muerte fue el azote de la peste negra o peste bubónica. Hacía comienzos del siglo XIV todaEurasia se vio violentada por la llegada de la Peste, “los roedores y los hombres de las estepas y del desierto” […] mongol “fueron, claramente los primeros transmisores”. El avance y la expansión de la peste se produjo por una serie de factores ecológicos y humanos, relacionado con el ritmo y dirección de los vientos y las estaciones de mayor o menor humedad, además de las interconexiones de un“elaborado sistema comercial” que unía el mundo conocido de Oriente a Occidente.
Los inicios de esta enfermedad son bien explicados por Giovanni Boccaccio en el Decamerón: “nacíanles a las hembras y varones, en las ingles o en los sobacos, unas hinchazones que a veces alcanzaban a ser como una manzana común, y otras como un huevo, y otras menores y mayores otras. Deba la gente ordinaria a estosbultos el nombre de bubas. Y, a poco espacio, la mortíferas inflamaciones empezaron a aparecer indistintamente en todas partes del cuerpo; y en seguida lo síntomas de la enfermedad se trocaron en manchas negras”.
La expansión de la peste fue incontrolable, las rutas comerciales traspasaron la enfermedad de un lugar a otro desgarrándose miles de poblados a su paso. Sin discriminar “atacó pobladosy campos con igual furia”. Se llevó con su paso cientos de vidas, ni lo nobles, ni el clero, ni el bajo pueblo se salvaron. Todos por igual cayeron uno a uno por su incesante fuerza. Intentando explicar el origen y causas del mortal fenómeno, se inició por parte de la gente común la tendencia de buscar explicaciones en la religión y la fe: “Fue en virtud de la justa ira de Dios, enviada a los...
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