Narración

Las clases de inglés siempre fueron mis favoritas, pero no puedo decir lo mismo de los maestros. El miércoles 10 de abril de 2013 llegué al salón alrededor de las 7:00 am donde se impartía lamateria y estaban todos afuera de él, compañeros e incluso la maestra esperando a que alguien abriera la puerta que tenía seguro.
Me acerqué a José y a Erandi, dos amigos que conocí en el primer semestrede CCH. Los saludé y él siguió molestándola a ella, la abrazaba muy fuerte, lo que era fácil ya que es mucho más alto que ella, o la empujaba y hacía que bajara del alto escalón en el que nosencontrábamos todos.
Después de reír un rato con los gritos tan escandalosos que daba Erandi dejaron de pelear y ella nos enseñó un collar que acababa de comprar. Yo lo agarré para verlo mejor y en ese momentose rompió. Fue demasiado gracioso porque sólo lo toqué y se rompió, por lo que José y yo empezamos a reírnos mucho y él le decía que dónde había comprado esa cosa tan chafa.
Abrieron la puerta delsalón y todos entramos, Erandi se sentó hasta atrás de una fila, yo delante de ella y José en la fila de al lado. Nos sentamos y el evento que habíamos presenciado segundos antes nos seguía pareciendochistoso. Ella estaba, entre risas, intentando arreglarlo.
Ya tíralo a la basura, después te compro otro de buena calidad.
¡Ya déjenme en paz los dos! – contestó Erandi1 lo suficientemente fuerte paraque la maestra la escuchara, la cual estaba poniendo la fecha en el pizarrón, dándonos la espalda.
¡Juan! Deja de molestar a la niña – me dijo la maestra sin dejar de escribir.
¿Qué le estoy haciendo?– me atreví a contestarle porque no había forma en la que hubiera sabido lo que estaba pasando, en ningún momento dejó de darnos la espalda.
Pues molestándola, desde que estábamos afuera los estoyviendo – contestó aún sin voltear.
Pero ¿qué le estoy haciendo? ¿qué? ¿qué? ¿qué? ¡¿QUÉ?!
Admito que ese último ¿”qué”? sonó un poco agresivo y en el instante que lo escuchó volteó rápidamente y me...