Narrativa Del Siglo X
NARRATIVA
EUROPEA
La narrativa desde las primeras décadas del
Siglo XX: Tradición y Renovación
El arte ante la crisis
En 1880 muere Gustave Flaubert; dos años más
tarde, en 1882, nacen James Joyce y Virginia Woolf;
un año después, Franz Kafka. Estas fechas,
aparentemente casuales, no lo son si se considera
qué es lo que nace y lo que se muere junto con esos nombres. A partir de 1914 el siglo XX asiste a una
guerra mundial de crueldad y proyecciones antes
desconocidas. Europa adquiere nueva fisonomía
política y su cultura entra consecuentemente en
crisis. El positivismo contempla la destrucción de su
orden. Por su parte, el absolutismo monárquico
entra en franca etapa de retroceso después de 1920, cediendo su lugar a las experiencias fascistas. Las
visiones de un mundo integral, de apogeo y
seguridad, perdieron espacio. Paralelo a la pérdida
de la seguridad positivista y de su optimismo, se
produce la destrucción de una conciencia cultural
homogénea.
A partir de entonces la literatura comienza a ser
pensada en función de una desconfianza explícita
hacia las formas de lo que se llamó el gran realismo del siglo XIX. Frente a una realidad cuestionada
históricamente por la revolución rusa y la primera
guerra, la tradicional fe en la palabra entra en crisis,
junto con las formas de percepción y organización
del realismo. En esta atmósfera de crisis
generalizada, en sus inmediaciones, es que surgen,
sea como anticipo, testimonio o vaticinio, las
denominadas vanguardias artísticas con su gesto radical y sustancialmente rebelde. La narrativa no
escapa a esa rebelión y a su necesidad de romper
con los principios que rigieron la novela clásica o
realista del siglo anterior. Un mundo en apariencia
ordenado y estable pudo aceptar formas de
expresión y representación unívocas; un mundo en
crisis y caótico tanto en lo político como en lo moral exigió a los artistas nuevas formas de expresión que
pusieran en tela de juicio el orden heredado del siglo
XIX ya no vigente a partir de la segunda década del
siglo pasado.
Precisamente, con Joyce, Woolf y Henry James, nace
la destrucción de la tradición realista. Nuevos
procedimientos textuales fundan la literatura del
siglo XX, donde la polisemia y la ambigüedad, en
contraposición a la precisión realista del detalle, expresan una diferente posición del escritor frente a
las posibilidades de la palabra. La nueva literatura
comienza por cuestionar los modos tradicionales de
significación y representación. Ya no es posible una
sola lectura del texto; las lecturas son múltiples, los
sentidos se multiplican, la relación entre el texto y la
realidad se problematiza. Las formas tradicionales de la escritura ya no son confiables como ya no es
confiable una imagen ordenada y sólida del mundo.
Hay que tener presente para comprender mejor este
panorama de la narrativa que es en este mismo
contexto en el que surgen las vanguardias artísticas.
Por ello, es oportuno preguntarse en esa lógica de
romper con lo anterior ante qué se rebelan y cómo
los narradores de las primeras décadas, cuál es la tradición con la que se enfrentan.
En este replanteo total de las bases del
conocimiento y la práctica debe ubicarse la obra y la
vida de Franz Kafka.
Lo viejo y lo nuevo…
Lo que sigue es una simplificación de la realidad
literaria, pero posiblemente contribuya de todos
modos a visualizar a grandes rasgos las innovaciones
introducidas por los escritores de las primeras décadas del siglo XX y que perduran hasta la
actualidad. La tradición con la que pretendieron
romper estuvo representada por la denominada
“novela clásica” o “realista” desarrollada
especialmente en la segunda mitad del siglo XIX. Tal
vez para la experiencia de los alumnos sea útil
pensar estas posturas artísticas en términos
“cinematográficos”, dado que en la actualidad es ...
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