NO ME LLAMES FOTÓGRAFO DE GUERRA

Comentario crítico de “No me llames fotógrafo de guerra”

El documental analiza el estado actual del fotoperiodismo bélico y la situación de algunos de los
profesionales españoles que se dedican aello. Se da la paradoja de que los mejores fotógrafos
españoles están trabajando para medios de comunicación o agencias extranjeras porque en España
no se valora lo suficiente –ya sea por convicción,priorización de la información o por cuestión de
presupuesto- a la labor de estos profesionales. Algunos de ellos han sido mundialmente reconocidos
por su trabajo ganando premios tan importantes como elWorld Press Photo, que en el año 2011
ganó Samuel Aranda gracias a una fotografía –columna vertebral del documental- tomada en una
mezquita de Yemen. Lo que en principio sería una manifestaciónpacífica derivó en una batalla con
tiros y bombardeos. En medio de todo este caos, Samuel tomó la fotografía de una mujer abrazando
a su hijo herido; fotografía que, a la postre, acabaría dándole el famosopremio. Pero, como Samuel,
hay muchos más, algunos de ellos también presentes en el documental: Manu Brabo, Fernando
Moleres, Moisés Samán, Sandra Balsells, Álvaro Ybarra, etc. Todos ellos coincidenen la
importancia de la vocación para ejercer esta profesión y en el relato, con orgullo y pasión, del
recorrido de una fotografía desde que se piensa, se toma, o se encuentra de repente, pasando porla
ejecución, hasta que se publica.
El fotoperiodismo permite una visión objetiva del mundo y el bélico, en concreto, transmite al
‘primer mundo’ la barbarie y el horror de unas guerras que en sumayoría serían ignoradas de no
ser por la cobertura informativa del mismo. Se podría decir que estos profesionales se esfuerzan
diariamente para comprimir y cercar la verdad a través de una o variasimágenes a occidente, donde
todavía domina una mentalidad entrenada para que ‘el fin del mundo’ solo empiece cuando llegue
‘a casa’, aunque ya lleve tiempo presente en otros lugares. Y a pesar de que sea...