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La autora reflexiona, a partir de esta novela de Humberto Salvador, sobre la razón de ser del texto novelesco. Resalta la intención del ecuatoriano de presentar una novela que busca integrar distintos discursos sociales; ensamblados como al azar, cuestionan diversas definiciones canónicas, tanto en lo literario como en lo social. Salvador prioriza en ellas el mostrar «cómo» se escribe unanovela, y no el acabarla o dar por cerrado el producto. Concebido así, el texto novelesco se vuelve infinito, al igual que sus posibles lecturas: cada una produce una novela diferente, que jamás resulta definitiva.

Novelista, dramaturgo, ensayista y catedrático universitario que junto a Palacio constituye gestor de esa literatura de ruptura, como la catalogaron muchos críticos; literatura que buscay rebusca en la condición humana y no solamente se responde sino que pregunta, observa, va más allá y es digna de ser no sólo leída sino releído. La literatura, como lo expresa Raúl, es un cuerpo deseado y deseante, por tanto viviente
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reivindicativo, pues sacude el polvo que inmerecidamente ha cubierto a la obra salvadoriana.
El texto empieza por la contextualización histórica,literaria y política de Salvador; un análisis de la narrativa vanguardista, de la cual es miembro nato. Luego nos presenta un retrato de su vida, sus preferencias literarias, el impacto del cine en los autores de vanguardia así como la participación en los movimientos con ideología marxista; aunque luego se alejara del partido que ayudó a fundar, el socialista.
Salvador visto por sus colegas de oficio,era como huidizo, reticente, tolerante, callado y humilde. Personalidad que demuestra la soledad que le tocó vivir desde muy temprano y lo condenaría a la marginalidad y que sin embargo, no refleja la temática de su obra; mejor aún, su obra constituye una especie de catarsis que le permite liberarse de sus conflictos y fantasmas. Lector voraz y escritor comprometido con su oficio “la preocupaciónque devoraba era la escritura en sí. Padecía de ese mal, y él sabía que la única manera de exorcizarlo era entregándose a esa confrontación si tregua con su mundo”. Entre los escritores influyentes en su obra se menciona entre otros a Balzac, Flaubert, Zola, Stendhal, primero y luego el descubrimiento de la obra de Freud, el apasionamiento por el 
psicoanálisis lo convertiría en el Pionero delpensamiento Freudiano, que lo lleva a presentar su obra Esquema sexual en donde cito “Salvador contrapone el discurso clínico y científico al discurso del derecho burgués no solo para rebatirlo, sino para despellejarlo en lo que tiene de errado e hipócrita…” 
Su relación con la doctrina Marxista, se evidencia en sus escritos, en su constante búsqueda de la justicia y sed de transformación social. En la tarea de acercarnos a Humberto Salvador, Raúl nos presenta un análisis de lo que significó Ajedrez, Taza de Té y En la ciudad he perdido una novela, en el ambiente literario, la inauguración de una narrativa urbana y subjetiva 
La obra de Humberto Salvador, plantea temas y formas consideraros contemporáneos, aunque hayan sido publicados hace ochenta años. Y más allá de la configuración deuna exclusiva originalidad, siempre deudora de los antepasados, está una voz que mereció ser escuchada y no lo fue.
Recién en 1980, sus obras empiezan a ser accesibles a los nuevos lectores a aquellos que buscan nuevas tendencias y discusiones de la realidad; imprentas como el Conejo y Libressa de Quito, reeditan Trabajadores, En la ciudad se ha perdido una novela y algunos cuentos tomados de Tazade Té y Ajedrez. 
Desde 1990, los escritos de Salvador han
encontrado su espacio en el ambiente intelectual, sus textos son leídos y revalorados por la crítica que hoy igual que ayer será buscará darle y encontrar nuevos argumentos. La obra de Salvador no está perdida, no es huérfana, tiene nombre y apellido, clase media, lugar, Quito o Guayaquil o cualquier ciudad, personajes, y una historia...