No valió la pena

No valió la pena


Regaba las plantas del jardín cuando a mis espaldas una voz pastosa dijo:

- No valió la pena – Volteé y me quedé atónita. Quien hablaba era Marol mi vecina deenfrente y quien por muchísimo tiempo se negara a dirigirme la palabra. Estaba más vieja que nunca y me miraba con ojos de perro aporreado. Quise responder, pero nada salió de mi boca. El chorro delagua mojaba mis pies y ella repitió:

-No valió la pena-

Fuimos las primeras en llegar a la colonia, entablamos amistad, igual que nuestros esposos. Su hijo y mi hija crecieron juntos, l coloniaentera se pobló y luego nuestros muchachos se hicieron novios

Después de la boda, comenzaron los problemas y durante el festejo del primer año de Afarel nuestro nieto, hubo una discusión. A partirde ahí, Irma se negó rotundamente a dirigirme la palabra. Ahora, muchos de los habitantes originales de la colonia habían muerto y Afarel tenía ya, más de treinta años.

-No valió la pena –Repitió Marol, y esta vez una mueca de dolor marcó sus facciones. Se dio media vuelta y comenzó a alejarse con los pasos inciertos. Su pelo era crespo, despeinado, y totalmente blanco. Al verlamarcharse, pensé que mi facha debía ser semejante.

Recordé que alguna vez fuimos jóvenes, felices y …¡Amigas!.

Luego la memoria me trajo a Afarel y en su recuerdo reviví la alegría que susllegadas a la casa cuando era niño. Después sus padres se divorciaron y él creció hasta olvidarnos Una arcada de dolor me hizo soltar la manguera y apretar mi vientre. ¿Cuánto tiempo hacía que nosabía de él?. No lo recordaba. A veces, me hablaba por el teléfono el día de mi cumpleaños. Decía tres cosas y cortaba dejándome prendida en el sonido de su voz.

- No valió la pena- Me dije a mimisma y cuando miré a la calle, vi a Marol tendida a mitad del pavimento. Corrí hacia ella, tan ágil como mi artritis y chanclas remojadas me lo permitieron.

Pedí auxilio y luego la...