Noam Chomsky

CHOMSKY: SUS ERRORES LÓGICOS Y SEMÁNTICOS

Un historiador, al referirse al arte en su más elevada expresión, tuvo la ocurrencia de comparar a Italia, representada en su genial pintura por Leonardo, Miguel Ángel y el Tiziano, con Alemania, representada en la música por Beethoven, Mozart y Bach, a manera de dos triángulos con sus grandiosos vértices. Todos conocemos que el número tres guardauna suerte de misticismo o magia que se originó en la civilización griega y se regó al occidente católico romano con su sacratísimo signo de la Santísima Trinidad.
Con esta breve introducción, vamos a referirnos a una tríada de economistas liberales: Herbert Spencer (1820-1903), Friedrich Von Hayek (1899-1992) y Milton Friedman (fallecido recientemente). Cabe señalar que los dos primeros fueronexpertos en varias disciplinas, incluyendo a la filosofía, y todos ellos se encuadran o son seguidores de las ideas sobre la libertad de John Stuart Mill.
Veamos algunos pensamientos de Spencer, el más filósofo de estos economistas – autor de una monumental obra de filosofía – o el menos economista de estos pensadores, pero que constituye la base de aquel triángulo, no solo por la secuenciacronológica, sino por la profundidad de sus percepciones. En su libro El Individuo contra el Estado, señala: “La mayor parte de los que se reputan ahora como liberales son conservadores de una nueva especie (...) Los dos tipos de organización social, el militar y el industrial, que se caracterizan, uno por el régimen del Estado, casi universal en los antiguos tiempos, y el otro por el régimen delcontrato (...) El primero, como el sistema de cooperación obligatoria y el segundo, como cooperación voluntaria (...) Si un pueblo elige por medio de un plebiscito a un déspota, ¿permanecerá libre porque ese despotismo sea obra suya? Las medidas coercitivas que dicte este déspota, ¿serán consideradas por el pueblo como legítimas, porque sean consecuencia natural de su voto? (...) Basta ver que losliberales que merecen tal nombre siempre han demostrado en sus actos tendencias favorables a la limitación de la autoridad parlamentaria (...) Entendiendo como conservador todo lo que aumenta la coacción del Estado sobre los individuos (...) El mandamiento “comerás pan con el sudor de tu frente” es sencillamente el enunciado cristiano de una ley universal de la naturaleza, ley a que debe su estadoactual de progreso la humanidad (...) Así como cada sociedad aspira en la medida de lo posible, a crear otras sociedades de estructura análoga a la suya propia (...) Así tienden en todas las sociedades a propagarse las estructuras creadas (...) Cada nueva reglamentación acarrea el nombramiento de nuevos funcionarios, un desarrollo mayor de la burocracia y el aumento de poder de los organismosadministrativos (...) Cuando, por ejemplo, bajo Luis XIV, teólogos como Bossuet enseñaban que los reyes “eran dioses y participaban en cierto modo de la independencia divina”, o cuando se creía, como bajo nuestros mismos conservadores, que el rey era “el delegado del cielo”, es claro que de tales premisas inevitablemente debía desprenderse la conclusión de que el poder del Estado no tiene límitealguno (...) Aquí, pues, hallamos una razón definida para que la voluntad de la mayoría se imponga dentro de determinados límites y un fundamento suficiente para negar el derecho de la mayoría, fuera de dichos límites.” A esto último, Spencer denominó el derecho condicional de las mayorías.
A Hayek le tocó vivir un período coyuntural, especialmente violento, en el que mucho tuvieron que ver Hegely Marx: la revolución rusa y sus contrapartes, el nazismo y los fascismos; la Segunda Guerra Mundial que reordenó el mundo y, en el ámbito económico, las ideas de Keynes que se resumen en la dirección del Estado hacia el esfuerzo bélico, cuyo éxito, refrendado luego por el triunfo de los aliados, daría prestigio a este modelo de planificación. Según Hayek, socialismo y totalitarismo son...