Nose

(... de ellos es el Reino de los cielos( (Mt 5,3b)
(... vuestro es el Reino de Dios( (Lc 6,20c)




La primera bienaventuranza tiene la misma motivación en Mateo y en Lucas: (Porque de ellos es el Reino de los Cielos( (Mt 5,3b), (Porque vuestro es el Reino de Dios( (Lc 6,20c). Los judíos del tiempo de Jesús evitaban pronunciar el nombre divino, para no profanarlo. Mateo que escribe parauna iglesia en la que abundan los judíos se mantiene fiel a la costumbre judaica. Ellos sabían que el (Reino de los Cielos( era una alusión directa al (Reino de Dios(. Los cristianos de la iglesia lucana (procedentes de la gentilidad( no entienden este lenguaje. Lucas ha de traducirlo a su forma de pensar y de decir. De ahí que hable del (Reino de Dios(. La realidad aludida es la misma.


Laprimera y octava bienaventuranzas mateanas también tienen la misma motivación: (Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos( (Mt 5,10). Existe una cierta relación entre ambas bienaventuranzas. Los pobres son (los perseguidos por causa de la justicia(. A los pobres y a los perseguidos les corresponde el reino de Dios. Las bienaventuranzascomprendidas entre la primera y la octava son prácticamente una glosa de estas dos bienaventuranzas. Las restantes motivaciones explicitan el significado del (Reino de los Cielos(. (Qué significa el Reino de los cielos? El evangelio no lo explica directamente. El lexema (reino( ya es de suyo complejo. Estáticamente designa la realeza divina; dinámicamente admite dos acepciones: si se interpreta ensentido activo, se refiere al ejercicio de la realeza divina; en sentido pasivo, al ámbito (personas o territorio) sobre el que Dios ejerce su reinado. (Qué significado tiene, pues, la expresión Reino de Dios o Reino de los Cielos?


Es importante responder a esta pregunta no sólo porque así captamos el sentido y alcance de la dicha proclamada para los pobres, sino, sobre todo, porque ésta es labienaventuranza que configura nuestra vida en la Iglesia.





(Precisamente por causa del Reino de los cielos, vosotros habéis hecho voto a Cristo, con generosidad y sin reservas, de estas fuerzas de amor, de esta necesidad de poseer y de esta libertad para regular la propia vida, cosas todas ellas tan preciosas para el hombre( (escribía Pablo VI en la Evangelica Testificatio, n. 7(.Juan Pablo II nos exhorta a buscar el Reino, con estas palabras:


(Queridos hermanos y hermanas, pobres de espíritu mediante la profesión evangélica: mantened a lo largo de vuestra vida este perfil salvífico de la pobreza de Cristo. Buscad día tras día su madurez cada vez mayor. Buscad sobre todo 'el reino y su justicia' y lo demás 'se os dará por añadidura'. Que en vosotros y por medio devosotros se realice la bienaventuranza evangélica reservada a los pobres, a los pobres de espíritu(.


El reino de Dios está en la germinación de nuestra vocación; forma parte de nuestra inquietud más profunda, como buscadores del mismo; dimensiona nuestra vida porque exige total dedicación (ET 3); Dios nos quiere testigos de su Reino. Si tal es la importancia que el Reino de los Cielos tieneo debe tener en nuestra vida, es necesario que nos preguntemos por su significado.


Me propongo tratar en este capítulo los aspectos siguientes:

1) La llegada del Reino;
2) las parábolas del Reino;
3) los signos del Reino;
4) el Reino de los Cielos en la primera bienaventuranza.




Es necesario este recorrido, decía, porque los evangelios no nos explican en ningunade sus páginas en qué consiste el Reino de Dios, sin duda porque los oyentes de Jesús estaban acostumbrados a locuciones similares, y se dirigían frecuentemente a Dios pidiéndole la llegada del Reino. Pese a la carencia de explicaciones, el evangelio de Jesús es el (Evangelio del Reino(: (Jesús recorría toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el Evangelio del Reino( (Mt 4,23). No...