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A CADA RESIDUO SU VERTEDERO O los residuos de la globalización, Zygmunt Bauman


Para un individuo o un sujeto, según se haga uso de cada término, siempre ha sido y será problemática la comprensión de su propia situación, las motivaciones que subyacen a ciertas situaciones y hasta comportamientos, las causas y los efectos de fenómenos que prefiere no ver para evitar el desconcierto. Puesto queno vivimos en una época en la cual se pueda hablar con seguridad de personas solitarias o sociedades cerradas, el que antes podría llamarse individuo, debe pensarse como sujeto de una sociedad que comprende, de una u otra forma, la mayoría de las sociedades.

Este movimiento de percepción de la realidad (que implica una nueva subjetividad) es enfrentado por cada persona al compás de los mediosque la misma sociedad globalizada ofrece, conduciendo generalmente a la misma conclusión: los sujetos de una sociedad tan descomunal en su envergadura y tan pobre en su capacidad para albergarlos se ven condenados a la desazón del anonimato y la exclusión mutua. Se hace más que comprensible que en la actualidad, un ciudadano cualquiera, al intentar desentrañar circunstancias de su vida social yprivada opte por un sufrimiento resignado, o el total desencanto, o un cinismo desinteresado y reaccionario.

Frente a este estado de cosas, las instituciones juegan un papel fundamental. Cuando en principio, eran quienes prometían y garantizaban seguridad y bienestar a cada miembro de la sociedad, ahora prepara a los individuos para que solucionen por sí mismos problemas cuyo origen es decarácter social. Como consecuencia lógica de éste y otros fenómenos sociales análogos, en los cuales las instituciones prevalecen sobre los miembros que las componen, u obedecen a intereses por encima de éstos, distintos movimientos y grupos sociales surgen como respuesta. Ya sea de carácter legal o ilegal, dichos grupos comportan, por su propia naturaleza (como respuesta a instituciones que echan a unlado a quienes consideran indignos, no aptos o para los que simplemente ya no hay espacio), células subversivas por lo menos en un sentido.

El estado como institución madre, que se supone acoge y orienta las demás, se ve permanentemente asediado y cuestionado por estos nuevos grupos. Ya sean grupos de carácter ilegal, en los cuales se busca el enemigo común con el objeto de no perder cohesión alinterior de la sociedad en general, pero que al mismo tiempo hacen parte del ámbito institucional de manera informal y poderosa, o grupos legales que “entorpecen” o “perturban”, en cierta medida, la legitimidad del estado, los medios formales prevalecen sobre la visión del panorama general. Aun cuando existen numerosos grupos en contra de la dinámica de un estado, éste procura a través de losmedios, su legitimidad a ultranza.

Si admitimos que los medios ostentan la legitimidad de un gobierno y, que al mismo tiempo, dichos medios son la herramienta fundamental de la que se sirve la globalización, es pertinente preguntar cuál es la legitimidad que se defiende. ¿Se defiende la legitimidad de un gobierno? Tal vez, pero superficialmente si tenemos en cuenta lo antes postulado. ¿Entonces quées lo que en el fondo se legitima en los medios de comunicación, entendiendo estos como herramientas para la cohesión social y la globalización al mismo tiempo? Una prueba de esto es la emergencia de enemigos no nacionales o regionales, sino mundiales, como el “terrorismo”.

Bauman señala una posible respuesta a todas estas interrogantes: “Ahora tenemos una superclase global que toma todas lasdecisiones económicas fundamentales, y las toma con absoluta independencia de los cuerpos legislativos”. Si pensamos, con Bauman, que los medios de comunicación y además las grandes instituciones económicas, obedecen a lo que él llama una “superclase global” que opera por encima de las instituciones estatales, la respuesta se hace evidente: poderes económicos que superan todas las fronteras...