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El Charcot, afecta el desarrollo familiar.

1-Ayer la Justicia actuó en tiempo récord. Y salvó, acaso, una vida.Ricardo Chitaroni padece una enfermedad que lo obliga a tomar un medicamento que le cuesta 1336,90 pesos por mes y que él no puede afrontar. Como la prepaga a la que está afiliado dejó de cubrir el 50 por ciento del remedio, el viernes último presentó un recurso de amparo. El juezcivil Rodolfo Arata actuó sin demoras y ayer falló en su favor.Chitaroni tiene 48 años, es decorador de interiores y desde noviembre de 1997 tiene esclerosis lateral amiotrófica (ELA), el mal que aqueja al científico británico Stephen Hawking."La prontitud y el buen trato del juzgado nos llamó la atención gratamente. El viernes mismo nos llamaron para ver si nos alcanzaba el medicamento para el fin desemana", contó Chitaroni, aun visiblemente sorprendido, sentado en el living de su casa de Villa Urquiza.Su esposa, Noemí, agregó: "Lo que esto nos enseñó es que hay derechos, que uno no conoce, por los que puede reclamar. Hay mucha gente en esta misma situación".La prepaga Plus Médico pagó durante un año la droga que Chitaroni necesita. Pero hace ocho meses dejó de hacerlo.El paciente tuvovarias reuniones con directivos de la empresa y antes de recurrir a los Tribunales les envió una carta documento en la que explicó que el medicamento es para él, según diagnosticaron los propios médicos de la prepaga, "una cosa de vida o muerte".En el amparo, los abogados de la Asociación por los Derechos Civiles, que patrocinan a Chitaroni, citan bibliografía médica que sostiene que el Riluzol es elúnico remedio exitoso para tratar la ELA. Aunque el mal no se cura, la droga retarda su avance. El 15 de julio último, Plus Médico rechazó por escrito hacerse cargo del 50 por ciento costo del medicamento. La prepaga argumentó que "el medicamento Riluzol no se incluye entre aquellos que son prescriptos habitualmente para el tratamiento de la enfermedad que usted manifiesta padecer".Sin embargo, losabogados de la asociación, Hernán Güllco y Mónica Román, explicaron que, además de violar la Constitución Nacional -que reconoce el derecho a la salud-, la prepaga violó su propio reglamento, la Resolución 247/96 del Ministerio de Salud y Acción Social y el artículo 1º de la ley 24.754, que la obliga a cubrir los medicamentos "de baja incidencia y alto costo", como el que necesita Chitaroni.LaNación se comunicó ayer con Plus Médico. Una señorita que se identificó como Silvana informó que los directivos de la empresa preferían no hacer comentarios.Es la primera vez que Chitaroni recurre a la Justicia y, aunque le fue bien en su debut, dijo que hubiera preferido no hacerlo. "Nosotros no queremos estar enfrentados con la prepaga. Nunca en 13 años habíamos tenido problemas, pero el remedio yolo necesito y tengo derecho a tenerlo. Salvo por esto, estamos conformes con el servicio", dijo Chitaroni, que perdió la movilidad del brazo derecho y debió abandonar el waterpolo. Jugaba en el equipo del club Comunicaciones.La pareja tiene dos hijas, ambas graduadas en Comercio Exterior, y por culpa de la enfermedad de Chitaroni debió cambiar muchas costumbres.


Pensiones por la vejez y ladiscapacidad.


2- Pensiones a la vejez, por discapacidad y a madres de 7 o más hijos. Se trata de un derecho que tienen aquellas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social sin amparo previsional o no contributivo, que no poseen bienes, ingresos ni recursos que permitan su subsistencia y que no tienen parientes obligados legalmente a proporcionarles alimentos o que, teniéndolos,se encuentran impedidos para hacerlo. Las pensiones a la vejez se otorgan a personas mayores de 70 años, mientras que las que son por invalidez están dirigidas a quienes presenten un 76 por ciento o más de invalidez o discapacidad. Las destinadas a madres de 7 o más hijos contemplan a quienes sean o hayan sido madres de 7 o más hijos nacidos vivos, biológicos o adoptivos.







“Colados”...