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Concha Martínez del Río, Ángel I. Lledó Becerra . (2005). Aula de Innovación Educativa. [Versión electrónica]. Revista Aula
de Innovación Educativa 142

La transición de primaria a secundaria: un trabajo de colaboración
Concha Martínez del Río
Ángel I. Lledó Becerra

En el presente artículo se analiza la importancia de abordar institucionalmente la transición entre las etapas de educaciónprimaria y secundaria con el fin de dar continuidad y congruencia a la labor educativa y tutorial. Además, se detallan las
dificultades que se presentan hoy en los centros para articular programas de transición y acogida, y los problemas que
como consecuencia de ello suelen aparecer en el alumnado y familias. Finalmente, se sintetiza el conjunto de objetivos y
actuaciones que deberíacontemplar este tipo de programas preventivos según la experiencia desarrollada por los autores
en sus respectivos institutos.
Según el Diccionario de la lengua española de la Real Academia Española, "transición" es 'la acción y efecto de pasar de un
modo de ser o estar a otro distinto'. Por lo tanto, se trata de un proceso que implica cambio, inseguridad y necesariamente
un esfuerzo por adaptarse a lonuevo, a lo desconocido. Si nos centramos en las transiciones educativas, en el paso de una
etapa a otra, la resolución adecuada de este proceso va a depender tanto de la capacidad de adaptación del alumnado a las
nuevas exigencias como de las facilidades organizativas y curriculares que se ofrezcan por parte de los centros. De este
modo, el éxito de un Programa de Transición y Acogidadependerá de la colaboración entre los centros de partida y los de
llegada, articulando de forma conjunta medidas que favorezcan una transición suave y gradual y que ayuden al alumnado a
adaptarse a la nueva situación, evitando o minimizando la aparición de efectos negativos en el plano personal, social o
académico.
De las posibles transiciones educativas la correspondiente a la educación secundariaes especialmente delicada por varios
motivos. Primero, porque se suma a otros cambios evolutivos que se están produciendo en el alumnado de estas edades y
que suponen el paso de la infancia a la pubertad y adolescencia; en cierto sentido, la transición entre la educación primaria
y la secundaria se convierte en sí misma en un rito social de paso de la infancia a la adolescencia, con lo que ellosupone.
En segundo lugar, porque en la ESO se va a producir la primera selección importante del alumnado dentro del sistema
educativo en términos de éxito o fracaso escolar y cuyo primer paso lo constituirá la manera en que se resuelvan las
dificultades planteadas durante el proceso de transición. De esta forma, las estrategias que se deben adoptar en el
momento de la transición adquierenpleno sentido bajo presupuestos éticos de coherencia e inclusión desde un
planteamiento de escuela integradora y comprensiva preocupada por el desarrollo equilibrado de la personalidad de los
estudiantes, por la atención a la diversidad y la compensación de desigualdades de origen socioeconómico.
La importancia de estos objetivos educativos y sociales obliga a que un programa de transición no debaentenderse sólo
como una actuación puntual, sino como un conjunto de acciones coordinadas que ha de extenderse desde el último año de
la educación primaria hasta el final del primer curso de ESO y que exigirá la colaboración sistemática entre los
correspondientes órganos de dirección y participación de los centros afectados y de los tres niveles de intervención de la
orientación educativa:los equipos de zona, los departamentos de orientación y los equipos de tutores de ambos centros.
De este modo, estos programas contemplan distintos tipos de actuaciones, como pueden ser la acogida del alumnado y de
sus familias en el nuevo centro, el conocimiento de sus necesidades, intereses y dificultades, así como la prevención y
detección de aquéllas que puedan surgir durante el cambio,...