_Para que

¿PARA QUÉ?

5 AM el despertador suena. Se despierta, se levanta, camina, toma una ducha, sueña, espera, anhela. Se pregunta: ¿para qué? La mañana es fría y temblorosa, las nubes avecinan una tormenta y él, Ernesto Martin Benítez, sabe que el domingo 13 de julio de 1989 no será un día mas aunque quizás desease que lo fuera, en lo más profundo de su corazón.
La calle está totalmente vacía ydesolada, el frio es hostil, la oscuridad es total y allí está él, con sus infinitas contradicciones internas, con su cabeza dando vueltas como los lavarropas de una lavandería, deseando por momentos desaparecer para siempre o quizás al menos, no estar en ese lugar y en ese día. Abre la rasgada puerta, se sienta, saca el freno de mano, acomoda todos y cada uno de los espejos, respira profundamente,aprieta el embrague con cuidado como quien acaricia a un recién nacido, se pregunta ¿Para qué?
Pone primera, luego segunda, Intenta autoconvencerse, intenta autocontenerse, intenta no pensar. Baja la ventana, comprueba que aún no llueve, se pregunta ¿Para qué? Maldice, se resigna, lucha contra sí mismo, trata de tomárselo a la ligera, desea que ese día sea uno más, implora, suplica, ruega queno le afecte. Divisa a lo lejos a un hombre calvo, 60 años, barba crecida, vestimenta informal. ¿Hacia dónde va? le pregunta casi sin mirarlo. General Rodríguez contesta el hombre amablemente. Traga saliva lentamente denotando actitud nerviosa, pone primera, luego segunda, se dirige a destino. El tiempo corre, el momento se acerca y es inevitable. Es inevitable que llegue, es inevitable el futuro,porque el tiempo no para, porque todo sigue y porque todo pasa, se alegra por un pasado reciente en el que la cosa iba bien, se entristece por un futuro inevitable y lucha, y lucha contra sí mismo. Intenta no molestarse, intenta no darle importancia. “Es solo Futbol” suelta al unísono pero no se lo cree, se autoengaña, intenta hacerlo, quizás esa sea la clave de la felicidad, quizás hay cosasmás importantes, tal vez no deba hacerse tanto daño por eso. Pero no puede, porque es más fuerte que él, porque es incontrolable, porque ese día lo iba a marcar y nada podía hacer para evitarlo.
El hombre calvo lee el diario, no habla, no opina, no siente, parece estar tranquilo. Quizás el no tenga este problema, o quizás lo tenga pero no hoy.
Desliza su pierna izquierda sobre el embraguelentamente, pone punto muerto, se siente derrotado. Frena en una esquina. El hombre calvo paga y baja. El frio es hostil, el tiempo corre, el sol comienza a asomar tímidamente entre nubes en la mañana de General Rodríguez, Pone primera, pone segunda, continua el recorrido, mira la hora y se arrepiente, se arrepiente de haberla mirado, se arrepiente de muchas cosas.
El tiempo sigue corriendo pero no tanrápido como sus pulsaciones, aunque desearía que estas dejen de hacerlo, al menos por ese día, al menos por la cruel ultima fecha del campeonato.
Una mujer de pelo largo y enrulado y de aparentes 40 años extiende su brazo a lo lejos. Pone punto muerto, se detiene, la sube. “voy al centro de Florencio Varela” suelta tímidamente.
Pone primera, se dirige a destino, desea no llegar nunca, desea que eltiempo deje de correr, desea que todo termine allí, aunque sabe que es imposible, sabe que no hay lo que hacer, sabe que va a llegar, sabe que va a pasar eso.
Intenta imponerse, intenta ser fuerte, y por momentos lo logra, pero es tan solo un espejismo. Detrás de ese árbol de tranquilidad que construye a la fuerza, reposa un bosque, un bosque gigante lleno de pasiones, donde está su viejo y tambiénsu abuelo quienes bajaron del cielo para establecerse ahí y el árbol no puede taparlo, el bosque es muy grande y es imposible, no se puede tapar, no se puede no ver, no se puede no sentir y lucha y maldice y se pregunta ¿para qué? ¿Para qué tanto fanatismo desmedido por un club de futbol? ¿Por qué tanta locura por Deportivo Morón? ¿En que cambia un resultado deportivo de esos 11 matungos...