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Espalda con espalda, el Mundial Sub 17 vuelve a tener a México de protagonista en la Gran Final. El Tri llegó a Abu Dhabi con el ánimo encendido, la victoria de infarto ante Brasil fue un alicienteque ni siquiera el juego físico de los argentinos pudo mermar. Con el puño al aire, México despachó a la albiceleste y se ganó un boleto a la última instancia del Mundial en los Emiratos Árabes Unidos.(México 3-0 Argentina)

Quien viera la brillantez del resultado, pensaría que todo el encuentro estuvo lleno de color; sin saber que el inicio no pudo ser más oscuro. Argentina se había adueñadodel balón y en una entrada al área mexicana, el sonido del silbato golpeó directamente en la esperanza mexicana. Un penalti le daba la oportunidad a los sudamericanos de abrir el marcador.

Lo que nose imaginaban los argentinos, era que el ímpetu de Raúl Gudiño ante un tiro penal seguí como contra Brasil. El arquero volvió a ser figura al negarle el tanto a los albicelestes y encendiendo el motorde una máquina mexicana que terminaría por imponer su ley en la cancha.

Una vez más el nombre de Iván Ochoa resonó en las diferentes transmisiones de televisión. El número 11 mexicano aprovechó laestrategia en pelota parada marcada por Raúl Gutiérrez. En dos ocasiones, el goleador cambió el marcador a favor de los mexicanos ayudando a la desesperación argentina.

Los golpes comenzaron acaer como una lluvia incesante. La frustración sudamericana hacía perder la cabeza a sus jugadores, Grondona no sabía lo que los había golpeado y menos cómo reaccionar. Su estrategia del contragolpe noservía y con el físico intentaron parar el ritmo mexicano. Una expulsión en el primer tiempo aumentaba la esperanza de una nueva final.

A pesar de la reacción argentina, la solidez mexicana y elhecho de tener un jugador menos mermó el andar de la albiceleste. El futbol les había vuelto a fallar y los golpes regresaron. Uno tras otro caían los tricolores al suelo y la desilusión se pintaba en...