pena de muerte
Hablar de lapena de muerte en Colombia se ha convertido en tema vedado porque se afirma que ya existe aplicada por los guerrilleros, las autodefensas, la delincuencia común y en general, los grupos que seencuentran fuera de la ley, por eso no debe hablar de pena de muerte sino de derecho a la vida. Quizá tuvieran razón quienes tal cosa afirman si se refirieran a un país distinto donde los derechos humanos y,particularmente el derecho a la vida, fueran objeto de respeto por todos, o por lo menos, por la mayoría de la comunidad, pero en un país donde la violencia y la vesanía ha alcanzado cimas nuncasospechadas por una sociedad que se dice civilizada y cristiana, esa predica altruista no tiene sustento real y se convierte más bien en algo que sirve de escudo y defensa para gentes que parecen carecerde los más elementales sentimientos humanos.
Pienso que en un estado donde la vida se volvió mercancía barata que nadie respeta, es necesario tomar medidas extraordinarias para recuperar laconfianza en si misma, la dignidad y la razón de su existencia, cosa que solo se conseguirá cuando se rescaten el respeto de los derechos fundamentales, y entre todos, el de la vida. Creo que cuando unasociedad está gravemente enferma y llega a los grados de descomposición que se han alcanzado en Colombia, es necesario recurrir a remedios drásticos para evitar que todo el cuerpo social perezcaarrastrado por la violencia desbordada. Dentro de ese concepto profiláctico creo que puede recurrirse a la pena de muerte. Yo no creo en la posibilidad de rescatar para la sociedad criminales que por susactos han perdido sus rasgos humanos y se han convertido en fieras que hacen del homicidio más cruel y abyecto su medio de vida ; una sociedad civilizada no puede admitir en su seno la presencia de...
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