Poema a Michael Jackson
Cantando nuestras canciones entre las estrellas y danzando nuestros bailes en la carade la luna.
En el momento en que supimos que Michael partió, no supimos nada.
Ningún reloj nos puede decir la hora y ningún océano puede formar olas ante laabrupta ausencia de nuestro tesoro.
Aunque somos muchos, cada uno de nosotros sufre a solas, herido a solas.
Sólo al manifestar nuestra confusión podremosrecordar que él fue un regalo para todos nosotros y que nosotros lo tuvimos.
Llegó a nosotros por el Creador, derrochando su creatividad en abundancia.
Apesar de la angustia, su vida estuvo envuelta en amor, el amor a la familia y sobrevivió e hizo mucho más que eso.
Él se desenvolvió con pasión y compasión,amor y estilo.
Nosotros lo tuvimos, supiéramos o no quién era, él fue nuestro y nosotros fuimos suyos.
Nosotros lo tuvimos, hermoso, deleitando nuestros ojos.Con su sombrero, inclinado sobre su ceja, y se paró sobre los dedos de sus pies para todos nosotros y reímos y agitamos nuestros pies por él.
Nos hechizócon su pasión porque él no tenía nada. Él nos dio todo lo que poseía.
Hoy en Tokio, a los pies de la torre Eiffel, en la plaza de la estrella negra en Ghana,en Johannesburgo, en Pittsburg, en Birmingham de Alabama y en Birmingham de Inglaterra, extrañamos a Michael Jackson.
Pero sabemos que nosotros lo tuvimos.
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