postrimetrias
Páginas: 26 (6473 palabras)
Publicado: 18 de septiembre de 2013
ENRIQUE DE AGUINAGA
POSTRIMERÍAS DE
JOSE ANTONIO
Plataforma 2003
Gerona
Jueves, 27 de mayo de 2004
Digo, otra vez, que no soy historiador ni biógrafo ni politólogo. Y que, requerido, vengo a hablar de José Antonio, por pura devoción intelectual, mantenida, con las naturales evoluciones, durante sesenta, años porque esa es la edad demi articulo José Antonio, el hombre, publicado en 19441.
Mi articulo José Antonio el hombre, era o pretendía ser, ingenuamente, desde el titulo, un distanciamiento del mito. En plena mitificación de la posguerra, José Antonio el hombre se proponía la reducción del mito, en cuanto forma espuria del idealismo con el que José Antonio ingresó y permanece en la Historia viva.
El idealismo, sedice, es como las estrellas, que no se alcanzan pero nos orientan. La concordancia del dicho es plena con la afirmación, recurrente en José Antonio, de la estrella y la estela del hombre; es decir de su orientación celeste y de su huella terrena.
Este es el espíritu de estas Postrimerías de José Antonio, el José Antonio de noviembre, llamada de atención a sus últimos días que, con el tema magnode Proceso a José Antonio, están esperando un autor digno de la obra: el gran drama o el gran poema de la Juventud y de la Justicia, de la Muerte y la Vida, con sus pliegues, con sus protagonistas, con sus coros, como momento estelar de la humanidad.
Yo hago lo poco que puedo, una aproximación libre y desarmada. Me consta que, en esta aproximación está trabajando, por archivos, coninvestigaciones metódicas, mejor pertrechado, Francisco Torres García, de Murcia, que, en noviembre del año pasado, dio una conferencia en el aula Fuerza Nueva sobre los últimos días de José Antonio y anuncia ahora un libro documental.
Tenemos todo en contra, como este mismo centenario, bloqueado por la diestra y la siniestra. La Administración, debidamente requerida, le ha negado a José Antonio unaemisión filatélica, concedida a Mortadelo y Filemón. El Colegio de Abogados de Madrid, debidamente requerido, ha dado la espalda a su colegiado de honor. La Universidad Complutense, debidamente requerida, por cuarta vez, ha prohibido un cursillo de verano dedicado al egregio complutense. Una Academia (Real, ella), debidamente requerida, le ha negado un renglón en su programa de conferencias. LaRadio, debidamente requerida, le ha aplicado el silencio administrativo. La Televisión, debidamente requerida, con un programa realizado y preparado para el 24 de abril, lo mismo. La Prensa, debidamente requerida, salvo mínimas y cicateras excepciones, le ha aplicado su propia censura.
De ahí el gran merito de Plataforma 2003, con el benemérito Jaime Suárez, que se merece todos los homenajes,que, dicho vulgarmente, ha sacado polvo debajo del agua, que, dicho a lo joseantoniano, ha abierto una brecha de serena atención entre la saña de un lado y la antipatía del otro. Con tesón e inteligencia, en grado sumo; con desprendimiento pleno; y, todo hay que decirlo, con su ración amarga de incomprensión, es el pertinaz convocante que ya ha logrado lo que parecía imposible: la biblioteca delcentenario y su impresionante catalogo.
De ahí el gran merito del anárquico Fernando Sánchez Drago, empecinado en la libertad, que, a todo riesgo, ha abierto su programa televisivo Negro sobre blanco, a la Plataforma, mientras ladraban amenazadores los perros de siempre, los recalcitrantes ninguneadores de José Antonio. Objetivamente, esta emisión, vista en la anchura de España, ha sido la únicadimensión pública del centenario. Todos los demás actos, emocionantes, cálidos, meritorios, apenas han salido de la intimidad, de nuestro armario familiar.
De ahí la gran contradicción de forzar a la nada a un José Antonio, según se dice, político mediocre, sin valor ni operación, que tuvo escasos secuaces y que no consiguió ni un diputado en las elecciones del 362. Ismael Medina, en un...
POSTRIMERÍAS DE
JOSE ANTONIO
Plataforma 2003
Gerona
Jueves, 27 de mayo de 2004
Digo, otra vez, que no soy historiador ni biógrafo ni politólogo. Y que, requerido, vengo a hablar de José Antonio, por pura devoción intelectual, mantenida, con las naturales evoluciones, durante sesenta, años porque esa es la edad demi articulo José Antonio, el hombre, publicado en 19441.
Mi articulo José Antonio el hombre, era o pretendía ser, ingenuamente, desde el titulo, un distanciamiento del mito. En plena mitificación de la posguerra, José Antonio el hombre se proponía la reducción del mito, en cuanto forma espuria del idealismo con el que José Antonio ingresó y permanece en la Historia viva.
El idealismo, sedice, es como las estrellas, que no se alcanzan pero nos orientan. La concordancia del dicho es plena con la afirmación, recurrente en José Antonio, de la estrella y la estela del hombre; es decir de su orientación celeste y de su huella terrena.
Este es el espíritu de estas Postrimerías de José Antonio, el José Antonio de noviembre, llamada de atención a sus últimos días que, con el tema magnode Proceso a José Antonio, están esperando un autor digno de la obra: el gran drama o el gran poema de la Juventud y de la Justicia, de la Muerte y la Vida, con sus pliegues, con sus protagonistas, con sus coros, como momento estelar de la humanidad.
Yo hago lo poco que puedo, una aproximación libre y desarmada. Me consta que, en esta aproximación está trabajando, por archivos, coninvestigaciones metódicas, mejor pertrechado, Francisco Torres García, de Murcia, que, en noviembre del año pasado, dio una conferencia en el aula Fuerza Nueva sobre los últimos días de José Antonio y anuncia ahora un libro documental.
Tenemos todo en contra, como este mismo centenario, bloqueado por la diestra y la siniestra. La Administración, debidamente requerida, le ha negado a José Antonio unaemisión filatélica, concedida a Mortadelo y Filemón. El Colegio de Abogados de Madrid, debidamente requerido, ha dado la espalda a su colegiado de honor. La Universidad Complutense, debidamente requerida, por cuarta vez, ha prohibido un cursillo de verano dedicado al egregio complutense. Una Academia (Real, ella), debidamente requerida, le ha negado un renglón en su programa de conferencias. LaRadio, debidamente requerida, le ha aplicado el silencio administrativo. La Televisión, debidamente requerida, con un programa realizado y preparado para el 24 de abril, lo mismo. La Prensa, debidamente requerida, salvo mínimas y cicateras excepciones, le ha aplicado su propia censura.
De ahí el gran merito de Plataforma 2003, con el benemérito Jaime Suárez, que se merece todos los homenajes,que, dicho vulgarmente, ha sacado polvo debajo del agua, que, dicho a lo joseantoniano, ha abierto una brecha de serena atención entre la saña de un lado y la antipatía del otro. Con tesón e inteligencia, en grado sumo; con desprendimiento pleno; y, todo hay que decirlo, con su ración amarga de incomprensión, es el pertinaz convocante que ya ha logrado lo que parecía imposible: la biblioteca delcentenario y su impresionante catalogo.
De ahí el gran merito del anárquico Fernando Sánchez Drago, empecinado en la libertad, que, a todo riesgo, ha abierto su programa televisivo Negro sobre blanco, a la Plataforma, mientras ladraban amenazadores los perros de siempre, los recalcitrantes ninguneadores de José Antonio. Objetivamente, esta emisión, vista en la anchura de España, ha sido la únicadimensión pública del centenario. Todos los demás actos, emocionantes, cálidos, meritorios, apenas han salido de la intimidad, de nuestro armario familiar.
De ahí la gran contradicción de forzar a la nada a un José Antonio, según se dice, político mediocre, sin valor ni operación, que tuvo escasos secuaces y que no consiguió ni un diputado en las elecciones del 362. Ismael Medina, en un...
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