Preparatoria
Era el alumnomás listo e inteligente del salón. Sacaba puros dieces y una vez un compañero llamado, diego, le puso el apodo de El nerd, quizá no tanto por admiración, sino en burla,pero a Alex no le importaba mucho, era un compañero muy seguro de sí mismo.
Un día, llegó a nuestro salón de clases una alumna nueva: alta, delgada, ojos verdes,de pelo negro. Todos se quedaron con la boca abierta, claro nosotros, no las mujeres que se dedicaron a revisarla de arriba para abajo con una mirada de envidia.Un amigo llamado Omar que la conocía nos conto casi toda la vida de ella que no le asía caso a cualquiera, y que su padre era empresario en una empresa muyimportante.
En la mente de Alex quedó grabada la imagen de esta linda muchacha. A cada momento se recordaba sonriente, amigable, atenta. Pero cómo podría conquistarla sia todos, sin excepción, les gustaba.
Todos los del salón les gustaba la muchacha eran demasiados, pero Alex era paciente no se iba a rendir. Cada vez que podía,se le acercaba con cualquier pretexto para ir ganando su confianza. Su táctica fue muy efectiva. Nunca le decía, como el resto de nosotros, lo bella que era, sino quele llegó a lo más profundo de su ser.
Después de 3 semanas la conquisto y anduvieron, a partir de ese día le pusieron un nuevo apodo: El Rompecorazones.
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