Profe Colaboreme

Las tiernas manos apretaron el gatillo; un estruendo instantáneo segó los latidos de la víctima, y se apoderó de la habitación un silencio lúgubre que en ocasiones sucede a un crimen.
Con estatrágica escena terminó el capítulo de hoy en la serie ‘El cartel’. El zar de las drogas fue asesinado por su bella esposa. Ella planeó todo con la ayuda de su amante, un apuesto masajista europeo con quienmantenía encuentros clandestinos.
…siempre que los hombres se yerguen en sus intereses y ambiciones terminan destruidos por su propia confianza. Jamás imaginé que una mujer tuviera tanta frialdadpara asesinar a su compañero de cama. Su rostro mostraba el placer con que disfrutaba ver al infeliz agonizando, intentando preguntarle por qué, pero las buchadas de sangre en su boca se lo impedían;sólo la miraba con tristeza, tal vez confundido…
Me encanta esta serie. Pero no creo que refleje la verdadera realidad social del país, aunque la condición humana, tal vez sí. En fin.
Tomo el controlremoto y apago la tele. Ahora todo es tétrico, silencioso, sólo se escuchan algunos ruidos nocturnos que vienen desde la calle. La luz de la lámpara sobre la mesita de noche es tenue y se pierde en lasrústicas paredes de la habitación. Ya dispuesto a dormirme, me quedo pensando en las palabras que decía mi amigo Fray: — la mujer es la perdición del hombre. Sin darme cuenta me hallo moviendo lacabeza en sentido de afirmación. Reacciono y hago gesto de negación, como quien quiere convencerse de lo contrario.
Sin vacilar más, giro mi decrépito cuerpo hacia el lado derecho y extiendo mi brazosiniestro para acariciar la mejilla de mi esposa, de Martina. Ella está ahora frente a mí. Dormida, vulnerable. Por un largo rato observo su rostro angelical. Mamá dice que Martina refleja la paz de unrecién nacido. Siempre he tenido la sospecha de que el ser humano muestra su verdadera esencia sólo mientras duerme: una esencia voluble que muestra desde los más puros sentimientos hasta los más...