Profesora de CIENCIAS SOCIALES
En el otro extremo, hay viveristas que, antes de efectuar una siembra en gran escala, prefieren efectuar su propio ensayo de germinación en su vivero. Los resultados de estos ensayos deben ser directamente aplicablesa siembras ulteriores del mismo lote en el mismo vivero, pero no tienen por qué serlo a otros viveros. No obstante, a veces no hay tiempo suficiente para efectuar ensayos de germinación antes de la siembra principal, y los administradores de grandes viveros operacionales pueden ser reacios a iniciar una investigación en pequeña escala.
Entre ambos extremos se encuentra el caso de la pequeñaestación de investigaciones silvícolas que carece de los medios de laboratorio necesarios para observar las prescripciones de la ISTA en materia de ensayos, pero que somete a ensayos de germinación en el vivero a las partidas de semilla a granel antes de distribuirlas entre proyectos de forestación repartidos por todo el país. También en este caso el ingeniero forestal o el viverista local han deaplicar su propio factor de corrección para convertir las cifras de germinación efectiva obtenidas en el vivero de investigación en las cifras de germinación que cabe esperar en su vivero operacional de gran tamaño.
La descripción que figura a continuación se basa en gran parte en la de (Turnbull 1975d). Se ajusta a las Reglas de la ISTA (1976), aunque algunos de los principios son igualmenteaplicables cuando la falta de equipo o de personal capacitado obliga a utilizar métodos más sencillos.
La germinación se define como el surgimiento y desarrollo, a partir del embrión de la semilla, de las estructuras esenciales que indican la capacidad de la semilla para producir una planta normal en condiciones favorables (Justice 1972, ISTA 1976). La germinación se expresa como el porcentaje desemillas puras que produce plántulas normales o como el número de semillas que germinan por unidad de peso de la muestra.
En el laboratorio, las condiciones ambientales, como la humedad, la temperatura, la ventilación y la luz, han de ser no sólo lo bastante específicas para iniciar la germinación, sino también favorables para el desarrollo de las plántulas hasta una fase en la que puedanidentificarse los tipos normales y anormales.
Con pocas excepciones, todos los ensayos de germinación deben efectuarse con semillas puras separadas mediante el ensayo de pureza. Se mezcla bien la semilla pura y se cuenta aleatoriamente en réplicas. Después se espacian de manera uniforme sobre el substrato del ensayo. Normalmente un ensayo consta de 400 semillas en 4 réplicas de 100 semillas cada...
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