Quédate por siempre

Quédate por siempre.
Tenía diecisiete cuando llegó. Diecisiete largos y dolorosos años de vivir con su abusiva madre. Recuerdo ese día muy bien, fue el día en que tanto la vida de ella como la míacambiaron para siempre.
Fue alrededor de la medianoche, y mi madre ya estaba dormida, así que cuando dieron los tres golpecitos en la entrada principal tuve que ser yo el que contestase. Tenía mejillaspálidas y sin color, cabello rubio arreglado en trencitas, un vestido de color rosa con los pliegues algo rotos, en algunas partes de su cuerpo había sangre, pies descalzos, y ligeramente azules porel frío de invierno, y ojos negros. Profundos y penetrantes ojos negros. La hice pasar, pensando en lo muy mal vestida que estaba. No fue hasta después que me pregunté por qué no estaba temblado… nisiquiera me había preguntado por qué estaba aquí en primer lugar. La llevé a la sala de estar, envolviéndola en una manta gruesa que mi abuela tejió. La sostuvo, aunque no parecía afectarla, y sonreí.—Puedes quedarte aquí por hoy—le dije, señalando el sofá. Se acurrucó, con sus ojos negros todavía en mí, y regresé a mi habitación. Esa noche dormí profundamente.
Ya la conocía, su nombre era LuciaMorgan, estaba en mi clase, yo era el único amigo que tenía. Era una chica hermosa, desde el primer día que la conocí me gusto.
Cuando me desperté por la mañana, fui a la sala a ver como estaba,estaba sentada mirando al vacío, me acerque y levanto su cara.
—Gracias por dejarme quedar, no tenía un lugar a donde ir.
Mi madre se levantó en seguida, y fue a la sala a ver que estaba pasando, noteque estaba confundida así que le explique lo sucedido.
— ¿Qué te ha pasado? ¿Cómo has llegado a mi casa? Pregunto.
Lucia agacho la cabeza y empezó a llorar
—Mi madre es drogadicta, y mi padre… a élno lo conozco. No tengo familia, solo la tengo a ella, así que prácticamente estoy sola. Nunca he tenido el apoyo de ella, la verdad ni siquiera puedo decir que mi madre me tenga cierto aprecio....