Querella

Cinco años han pasado desde que cada una de mis noches se han tornado aburridas y llenas de monotonía por el repetitivo actuar de mis días, casa – trabajo, trabajo – casa, en fin, el día de ayer cansada de trabajar y manejar tanto tiempo por el infame trafico que parece nunca disiparse llegue a casa y me doy cuenta que mi esposo ya había llegado y me estaba sirviendo uno de mis platillospreferidos como cena, yo no estaba contenta ni sorprendida ya que eso, era a veces un detalle que el tenia conmigo.
Tiempos mas felices atrás, esto me llenaba de alegría, yo era alguien nueva con cada uno de esos magníficos detalles que DIOS me había mandado en un solo hombre, magnifico, educado, caballero, era el hombre perfecto, pero como todo lo que empieza acaba, un día me di cuenta que ya no eraasí, y no por el, no, todo se torno inverosímil al paso del tiempo, ahora era todo como hielo, algo sin motivo ni razón, algo sin color ni brillo, solo había un residuo de algo que alguna vez fue hermoso.
Meses pasaron desde que tenía que decirle algo a mi esposo, algo que por motivos diferentes no le había podido decir, o tal vez por cobardía, aunque sabia que tarde o temprano lo tendría queenfrentar, hoy fue ese día al ver que mi esposo había hecho dormir temprano a nuestro hijo, me decidí a comentarle lo que me estaba quemando el poco respeto que ya le tenia y que a la vez me quemaba por dentro. Lo tome de la mano y le dije, tengo algo que decirte; él se dio cuenta de la expresión que tomo mi rostro y supo que no era bueno lo que le iba a comentar, se sentó un poco encorvado y comiócallado. Al observar su rostro lleno de dolor me acobardaba más el hecho de la obligación que ya tenía al tener que comentarle lo que sucedía, no sabía cómo empezar, ni siquiera sabía cómo abrir mi boca, pero tenía que decirlo, así que me arme de valor y con palabras temblorosas le dije: “QUIERO EL DIVORCIO”. No parecía estar disgustado ni sorprendido y solo me respondió con una suave tierna ytemerosa voz: NO ME DIGAS NADA, MAÑANA ME DIRAS “PORQUE”.
Esa noche todo se quedó así, no hablamos, ni siquiera nos miramos; En la madrugada el lloraba en silencio sentado en su estudio, se sentía su dolor, un dolor ajeno que sin palabras me pedía una explicación del porqué, ya que se trataba de un matrimonio de 24 años de nuestras vidas, pero ya éramos como extraños, le tenía lastima por todo sutiempo perdido, su energía, pero ya nada de eso podía cambiar, sinceramente no podía concretar ningún argumento válido que suavizara el golpe.
Todo esto era el resultado que él había perdido mi corazón o mejor dicho yo se lo había quitado porque se lo estaba entregando a otro hombre, un hombre que me ilusiono y de nuevo sentí sensaciones raras en mi cuerpo y mente, un hombre llamado Ricardo. Ahífue cuando me di cuenta que yo ya no amaba a mi esposo, solo le sentía lastima con un gran sentido de culpabilidad y costumbre de estar con él. A pesar de todo no quería lastimarlo mas y mucho menos perjudicarlo en cuanto a los bienes que durante años habíamos obtenido con mucho esfuerzo.
Elabore un escrito para deslindarlo de cualquier obligación hacia conmigo, para que todo en la casa se quedaracomo tal, así como nuestras propiedades y el no sintiera el impacto de alguna perdida ya que la decisión de la separación era mía y no quería sentirme culpable.
Cuando le di el documento y lo termino de leer, lo rompió al mismo tiempo que con una sonrisa de ternura dibujada en su rostro también rompió en llanto, no le di mayor importancia ya que entendía su coraje y dolor pero me di la vueltay me fui a dormir.
Al día siguiente regresando a casa después del pesado trabajo y de pasar la tarde con Ricardo, encontré a mi esposo en el comedor escribiendo sobre la mesa, no le di importancia nuevamente y sin mas que decir buenas noches, me fui a dormir. Al despertar un par de horas después con una terrible sed, me encontré la misma escena, mi esposo seguía en la elaboración de un...