Quintiliano, 20 siglos después
Barrachina
López
Historia
de
la
Educación
Quintiliano,
20
siglos
después
Introducción
Después
de
la
lectura
y
los
análisis
en
clase
sobre
la
vida
y
obra
de
Marco
Fabio
Quintiliano,
me
gustaría
destacar
3
puntos que
hacen
referencia
a
sus
ideas
y
visión
de
la
educación:
1.-‐
Tiene
en
cuenta
las
primeras
etapas
de
la
vida;
cree,
justifica
y
demuestra
que
un
niño
pequeño
es
capaz
de
adquirir
conocimientos
duraderos
y
útiles
para
el resto
de
su
vida.
2.-‐
Concibe
la
educación
y
al
hombre
de
una
manera
holística,
completa
e
integral.
3.-‐
Lo
actual
de
su
discurso
y
su
visión
sobre
la
educación,
la
organización
académica,
la
sociabilidad
primaria
y
secundaria,
su
acercamiento
a
la
potencialidad
de
todos
los
individuos
y
las
diferentes
maneras
de
aprender
y
ser
de
los
discípulos;
la
vocación
del
maestro,
y
consejos
para
iniciar
a
los
niños
en
la
lectura
(¡…!)
Desarrollo
1.-‐
Valorización
de
las
primeras
etapas
de
la
vida
Quintiliano
dice
que
la
educación
puede
comenzar
en
la
primera
infancia,
y
destaca
dos
momentos,
antes
que
sepan
hablar
y
después;
la
educación
inicial
se
debe
dar
en
el
seno
de
la
familia;
piensa
que
los
niños
son
capaces
de
aprender,
que
pueden
adelantar
conocimientos,
“ganar
tiempo”,
que
se
aprovechará
luego
para
su
juventud;
lo
justifica
y
explica
diciendo
que
en
los
niños “asoma
la
esperanza”;
que
es
la
edad
creativa
e
ingeniosa
por
excelencia,
y
que
ésta
puede
apagarse
o
no
desarrollarse,
por
falta
de
cuidados.
Involucra
en
esta
educación
inicial
a
la
familia,
preferentemente
al
padre;
como
así
también
a
las
personas
o
ayas
encargadas
de
sus
cuidados.
Habla
del
estudio
en
grupo,
de
lo
enriquecedor
que
es
estudiar
y
relacionarse
con
otros
niños;
valora
y
da
algunas
señales
de
lo
que
es
un
niño bueno;
claro
precursor
de
lo
que
sería
mañana
el
hombre
bueno.
Un
niño
bueno
es
ingenioso,
no
es
perezoso
ni
dejado,
escucha
la
enseñanza
con
interés
y
hace
preguntas,
es
obediente,
no
es
impertinente
y
sus
talentos
pronto
se hacen
visibles.
Para
Quintiliano
el
niño
bueno
ideal
es
aquél
a
quien
se
puede
motivar
por
la
alabanza,
le
estimulan
los
logros
y
le
disgusta
no
ser
el
mejor.
Según
Quintiliano
se
ha
de
guiar
al
niño
para
que
saque
a...
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