Regiones Incas

1.
Máximas de Moral:

Las máximas de moral que todos debían tener en cuenta fueron:

•Ama Sua (no seas ladrón).

•Ama Kella (no seas perezoso).

•Ama Llulla (no seas mentiroso).



•Ama Sua: Esta máxima está relacionada con el valor moral de la honestidad. Normaba la conducta del poblador inca quien debería respetar lo ajeno. En realidad no había justificación, como no lo hay ahora,de que se produjesen robos o hurtos, puesto que todos los habitantes tenían lo necesario para poder desarrollarse. El Estado imperial había previsto la subsistencia, sin apremios, de las comunidades.
En algunos casos se ha conocido, lo refieren las crónicas, la existencia de salteadores de caminos conocidos como los “puma-ranras” que, alguna vez cometieron el delito de robar y que por temor aser castigados, huyeron de su comunidad para llevar una vida errante y acosados, en todo momento, por los funcionarios del Esta Inca que al cogerlos los sometían a crueles tormentos, citándose como el de mayor aplicación el de ser atados y dejados en las punas para ser devorados vivos por as aves de rapiña.



•Ama Kella: Máxima vinculada a la laboriosidad, al trabajo. En el incanato todosdebían trabajar, desde los niños, jóvenes, ancianos y aún adultos, cada uno se desenvolvía de acuerdo a sus facultades y capacidad. El no seas perezoso, o no seas ocioso, se tenía presente en todo momento. En “realidad, casi no había oportunidad de aplicarla puesto que los mecanismos del Estado no lo permitían.
Sabido es que las formas de trabajo en el incanato eran la mita, minka y ayni. Conrespecto a lo primero era el trabajo por turno que se realizaba en zonas fuertes y de máxima resistencia como las minas. En cambio la minka y el ayni eran aplicados por la comunidad, sea en el trabajo colectivo de obras públicas o en las tierras del ayllu, divididas por topos o parcelas. En esto último se daba la ayuda mutua. Cada individuo debería trabajar su parcela puesto que lo que ella producíale servía para alimentarse durante un año. El ocioso o el perezoso que no la trabajaba, simplemente no se alimentaba. La laboriosidad, pues, estaba asegurada.



•Ama Llulla: Decir siempre la verdad. La verdad como valor con destierro de la mentira que a nada conduce. Practicaron este lema moral para que la comunidad tuviera confianza entre sus miembros integrantes. Ello implicaba el sentidode responsabilidad en los actos y en las afirmaciones que se hacía. No se podía mentir, porque hacerlo significaba ir contra sí mismo y contra todo lo que significaba la sinceridad en el comportamiento. Con sentido práctico entendieron que decir la verdad otorga credibilidad a las personas, proporciona confianza; ellos mantuvieron la confianza entre lo que afirmaban sus semejantes. Verdad,credibilidad, confianza era una trilogía de alto valor espiritual que cultivaron en todo momento y que aprendieron desde niños en el seno del ayllu.

Debido a esto, y al elevado concepto del individuo en cuanto a persona, pocos fueron los delitos que hubieron (le sancionarse durante el incanato. Y cuando esto sucedía, lo hacían en forma cruel para que sirviera de ejemplo y de escarmiento.Generalmente la pena era la de muerte, o del denominado “Juicio de Dios”, que consistía en echar al culpable en una especie de foso para que se lo devoraran las fieras; se le perdonaba la vida en caso de no ser presa de los animales hambrientos.
2.
El santuario de Machu Picchu está dividido en dos grandes sectores -uno el sector agrícola y el otro el urbano, o la ciudadela- de los cuales el primero rodeaal segundo. Podríamos considerar el cerro Wayna Picchu como un tercer sector.

El principal camino de acceso a Machu Picchu, que viene del Cusco por el sur (Qosqoñan), cruza la cresta del cerro y llega a la entrada del santuario después de pasar por áreas con construcciones aisladas -como la que ahora se denomina el mirador-, puestos para vigías o guardianes, qolqa o graneros y abundantes...