Relato breve

EL MITO DE LA CAVERNA
Ermitaño salió del agujero, convencido de que un mundo abierto, platónico y soleado hallaría la respuesta a todas las preguntas que durante años se había hecho. Su integraciónsocial no fue difícil, ya que era el perfecto prototipo de hipster de Malasaña: portaba la misma ropa con la que 40 años atrás se había introducido en la cueva, lucía una barba de concurso, y, sobretodo, estaba avalado por incontables años de monólogos interiores y profundas reflexiones introspectivas. Había alcanzado tal nivel de inteligencia que podía resolver los más complejos cálculosmatemáticos guiado por las instrucciones de un solo de guitarra. O por los ingredientes de unos cereales altos en fibra Adquirió fama desde que salió, y gracias a ella había logrado en diez días un pisoen Lavapiés, 4 diplomas certificando su don de lenguas extranjeras e invitaciones vip para todos los Starbucks de la ciudad.
Su impactante historia no quería conocerse solo en los bastidores de AnaRosa Quintana, sino también en los deslumbrantes auditorios de las universidades privadas, necesitdos de oradores como él para convencer a los futuros alumnos de que los sueños se cumplen si ofrecestus riñones como salvoconducto al aula magna de la élite. “Pensad que los que no paguen pasarán toda su vida en un agujero mugriento, como este vagabundo tan gracioso que hemos traído para hablar”advertírá con solemnidad el honorable rector.
Se preguntaba por aquellos días, nuestro héroe el cavernario, si siendo tan maravillosa la vida bajo el sol no se había equivocado entregando tantosaños al autoexilio. Esas interrogaciones se acentuaron esdrújulamente cuando apareció Luna, que era maravillosamente perfecta: inteligente como Kant, sensible como Lorca, divertida como Groucho y guapacomo una modelo con rastas. Con estos atributos curriculares, y con la seguridad de quien disfruta equivocándose, Luna desmontó a Ermitaño y lo aplastó, poco a poco, como un bebe gateando sobre un...