reseña mistral

Gabriela Mistral es sin lugar a dudas una figura admirable: por su sencillez, por la inmensa gracia de su palabra y por su condición de Maestra. Amó por sobre todas las cosas a los niños, la naturaleza y la vida. Su historia está jalonada de anécdotas, penurias y satisfacciones. Vivió la gloria y el escarnio público. El amor y el odio reconcentrado. Muchas veces olvidada y relegada a unsegundo plano, pasó para muchos, casi inadvertida. Pero para hablar de su vida y su obra es necesario remontar las montañas, hasta el hermoso Valle de Elqui. En la ciudad de Vicuña, un pobre caserío que no pasaba de las mil almas, nació el 13 de abril de 1889 y fue bautizada como Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga. A los pocos días de su nacimiento la familia se traslada a vivir alpueblito de La Unión, donde crece bajo el encanto de sus paisajes y al arrullo de las canciones de cuna que su madre le prodiga. Éstas fueron fundamentales en su formación y un elemento muy importante en su poesía, pues muchos de sus versos conservan el tono y la gracia de aquellas canciones infantiles.

“En esas canciones tú me nombrabas las cosas de la tierra: los cerros, los frutos, los pueblos,las bestiecitas del campo, como para domiciliar a tu hija en el mundo”.

A los tres años, su padre, Juan Jerónimo Godoy, abandona a la familia, y su madre, Petronila Alcayaga, decide trasladarse a vivir al cercano pueblo de Montegrande, el verdadero lugar de su infancia. Bajo aquel clima seco y en medio de una naturaleza espectacular crece a la vida y a la poesía.
“...amo cada piedra del Vallede Elqui, cada granada y cada vaina de algarrobo”
En este entrañable lugar recibe las primeras lecciones escolares de parte de su hermana Emelina, 15 años mayor, fruto de un matrimonio anterior de su madre, y quien ejercía como maestra rural en la escuelita del lugar. En Montegrande vive una hermosa infancia rodeada de majestuosas montañas, los árboles, las semillas, el canto de los pájaros, lasflores y el río Elqui.
“O el río de Elqui de mi infancia
que me repecho y me vadeo
nunca lo pierdo, pecho a pecho
como dos niños nos tenemos”.
De las gentes del lugar recibe los relatos, cuentos, fábulas y leyendas que avivan sus sentidos y le permiten amar las cosas esenciales de la vida
“El regar, el vendimiar, el ordeñar, el trasquilar”
Al llegar a los doce años debe dejar su amadoMontegrande para ingresar a la escuela Superior de Niñas de Vicuña. En esta ciudad vivirá una de sus experiencias más traumáticas, pues en un oscuro episodio, es acusada de robar unos cuadernos escolares, por lo que recibe no sólo el desprecio de sus compañeras, sino que además es apedreada como una vulgar ladrona. Siendo inocente y herida en sus más nobles sentimientos abandona la escuela y vuelveal hogar familiar durante algún tiempo. En su amado valle permanece hasta principios de 1900, época en la cual, junto a su madre y su hermana, se trasladan a vivir a la población de La Serena y posteriormente a la costa de Coquimbo. Allí la figura de la abuela materna cobra una importancia fundamental en su formación ya que la influencia al estudio y el conocimiento de la Biblia. Estelibrosagrado otorgará a su poesía un gran sentido religioso; una actitud esencial ante la vida y quizás allí reside el gran secreto de su grandeza.

A la edad de quince años aparecen sus primeras colaboraciones en el periódico “El Coquimbo” La lectura de los novelistas rusos, de algunos poetas y filósofos europeos serán la base de su formación autodidacta. Ya en los albores del siglo comienza a trabajarcomo maestra en la escuela de “La Compañía”, profesión a la que consagrará su vida. Para ello decide ingresar a “La Escuela Normal dela Serena” pero es rechazada pues el tono revolucionario de sus artículos periodísticos ya causan algún revuelo. Durante aquellos días utiliza diversos seudónimos - Soledad, Alguien, Alma -en sus diversas colaboraciones en diarios y revistas de la región, que ya...