RONDAS CAMPESINAS Y URBANAS

RONDAS CAMPESINAS Y URBANAS, DESDE UNA PERSPECTIVA DIFERENTE
Carlos Alberto Ordoñez Astopilco – Estudiante de Derecho – PCA-UPAGU
No intento mediante el presente desarrollar teorías jurídicas sobre el tema, ni mucho menos realizar críticas desde el punto de vista de un casi abogado, pronto a titularme, sino más bien desde el ojo de un ciudadano de a pie, que trabaja, que se toma tiempo deobservar noticias nacionales todos los días, solo con el fin de estar enterado de la realidad, aunque lo mostrado últimamente por los noticieros nacionales no siempre es de mi agrado, tanto por el contenido como por la forma de abordar las noticias, pero ese es otro tema; rondas campesinas, antes de pasar por la aulas de la facultad de derecho no sabía que eran organizaciones reconocidas por laconstitución, ni tampoco que actualmente existe un debate entre operadores jurídicos, políticos y demás, por definir o llegar a un acuerdo sobre si deben de ser “legales” o no, legales desde un punto de vista amplio, no solo por su reconocimiento, que ya sabemos existe, sino también por sus procedimientos, su jurisdicción, sus competencias, es decir que no exista sobre ellas clase alguna de críticas, ysean absolutamente aceptadas.
Probablemente me dirán luego de lo dicho que ellas tienen jurisdicción en sus comunidades y que es solo en ellas en donde debe importarnos su actuar, pero sabemos ante eso que por el crecimiento de las urbes que cada vez en más difícil de separar absolutamente el campo y la cuidad, por lo que es inevitable que cada vez más sucedan casos cuestionables, como que desdeel punto de vista de algunos, resulten muy criticables, sus procedimientos y cuestionables su jurisdicción y competencias.
Bueno a mi manera de ver una de las principales cuestiones de esto son sus procedimientos, no podemos negar que los flagelados y humillados son ciertamente gente de mal vivir, pero delincuentes que en su mayoría cometen ilícitos penales de poca trascendencia, cuando losverdaderos criminales como: sicarios, corruptos, violadores, asesinos, secuestradores, poco se sabe que sean humillados o flagelados. Veamos la realidad: apenas unos días existía un campesino de cincuenta años, cuyo nombre era Natividad Herrera Castrejón, fue golpeado hasta darle muerte por un grupo de personas que pertenecían a estas organizaciones, por el hecho de ser principal sospechoso de haberrobado maquinas, palas, picos y cuyes de una vivienda. Y no es la única víctima de asesinato por parte de estas organizaciones que muchas veces utilizan costumbres inhumanas, aberrantes y juicios populares numerosas veces proclives al error, ergo no existe en estas personas la capacidad idónea de investigar un ilícito penal. Esto es lo malo, lo otro de flagelar a delincuentes detenidos con las manosen la masa, quizá sea plausible, detengámonos un momento, y pensemos es aceptable, por darle solo un sentido humano, que por haber cometido un robo, en el caso que haya sido el, que sea castigado con la muerte. Quien le da reconocimiento legal a este actuar, a quien podrá la justicia ordinaria castigar por esto, acaso a todos los que estuvieron en la turba.
Hay en el pensamiento de la mayoría delos cajamarquinos, por no decir de este país, una suerte de aceptación ante los métodos que vienen utilizando los miembros de las rondas campesinas, en el sentido de que las flagelaciones en público y las obvias humillaciones resultan necesarias para detener la ola delincuencial de malos elementos que están o llegan a esta ciudad con el afán de cometer sus recurrentes fechorías. Carteristas,estafadores, abigeos y demás malhechores son sometidos a horrendos castigos físicos; en este sentido se podría decir acaso que: ¿son adecuados estos procedimientos?, solo por el hecho de ser sindicados en la mayoría de los casos como autores de los ilícitos, acaso ¿cuándo el delincuente es detenido por la ciudadanía en flagrante delito?, se merece ser sometido a maltratos físicos, que en algunos...