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Me acuerdo, no me acuerdo que año era, tenía ocho años y lo único que recuerdo es que existía el radio y el periódico, pero no la televisión; los niños de mi vecindariojugando en la calle sinpreocupación alguna. Una ciudad con valores y paz.
En la escuela en la estaba había muchos compañeros pobres como yo, solamente uno que otro que tenía dinero, yo era una decuantas personas quesacaba buenas notas aunque era el más pobre de la escuela, me acuerdo que llegaban días en que iba con mis zapatos rotos, pantalones que parecían ser para bebe, y sin comer, loúnico que tenia eran misestudios.
Un día como cualquier otro, me desperté, me bañe, desayune y me fui a la escuela, pero durante la clase de español, una niña linda, cariñosa, delgada, de ojos verdes,güera entro por lapuerta de mi salón, mi amigo José me dijo que la niña era nueva y que se llamaba Rebeca; nunca pensé que le podría hablar ya que soy muy nervioso y tímido, pero sobre todo teníamiedo.
No le tomeimportancia así que saliendo de la escuela me dirigí a mi casa, mi papá muy feliz me dijo que se había encontrado un acetato de los Beatles, ya que era el grupo de la década, me acuerdomuy bien deese día porque fue de esas pocas veces que cenaba.
La siguiente semana, el lunes exactamente, en la hora del receso por fin Rebeca me hablo, para mí fue un sueño hecho realidad ya quenuncaimagine que una niña millonaria le hablara un niño pobre como yo.
Al terminar el receso se lo comente a José, el me pregunto cómo le había hecho porque algunos niños millonarios le hablaban,peroRebeca no les hacía caso; le respondí que yo ni siquiera le hable, ella se me acerco y me saludo, yo únicamente le responde y me empezó la plática. Cuando toco la campana Rebeca me alcanzo y nosfuimosjuntos, al llegar a mi casa mi mama se asombro por que ella nunca había conocido a una persona millonaria. Me comento que tenia tener cuidado de las personas que me juntaba, ya que podían...