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CAPITULO 7
EN CASTELLANO:
Pasé una noche fría en la ladera porque el caminero tenía mi chaqueta. Tuve unas galletas en los bolsillos del pantalón, así que comimos algunos de ellos para la cena. Luego me tumbé y pensé en la maravillosa comida que estaba acostumbrado a comer en Londres-salchichas, carne, huevos, tocino y cerveza.
Cuando me desperté a la mañana siguiente, me tomó unos momentospara recordar dónde estaba. Me incorporé en mis brazos y miré hacia abajo en el valle. Debajo de mí había hombres que buscan con paciencia la ladera y subiendo hacia mí. No había tomado Jopley larga para denunciar el robo de este coche.
Me arrastré detrás de una gran roca, y en un estrecho canal que iba por la ladera de la montaña. Cuando miré hacia atrás, los hombres aún no habían visto a mí. Mequedé fuera de la vista hasta que estaba muy por encima de ellos y luego se puso de pie para que yo era visible. Uno de los hombres me vio y llamó a sus amigos y llegaron hasta la colina hacia mí. los hombres pensaban que me había quedado por el otro lado de la colina, pero habían pasado realmente por el mismo canal que lo había escondido para llegar. Ahora estaba detrás de los hombres en busca demí, y yo iba en la dirección opuesta.
A continuación, he elegido un camino que me llevó a un pequeño valle con árboles. Me detuve y me comí unas cuantas galletas para el desayuno y después seguí corriendo hasta que me salió en un páramo. La policía, obviamente, había pedido a algunos pastores locales para ayudarles a buscar para mí y pronto no estaban muy por detrás de mí. Llegué a un pequeñocamino rural y bajé corriendo hasta que vi una gran casa de campo de piedra con grandes árboles a su alrededor. Tal vez me encuentro en la cubierta de la casa o ser capaz de esconderse en los árboles alrededor de ella. Salí del camino y corrió a lo largo de un pequeño río que pasaba al lado de la carretera por lo que estaría fuera de lavista. Podría llamar a sus hombres entre sí y ladridos deperros, ya que parecía para mí.
Me quedé en los árboles y detrás de los pequeños edificios de la granja hasta que llegué cerca de la granja. Un anciano estaba sentado en una mesa en una terraza con ventanas todo alrededor. Había estanterías llenas de libros a lo largo de la pared detrás de él. Él me miraba con mucha calma, casi como si me estuviera exceptuando. Fui a la de la terraza, pero estaba sinaliento por correr y casi no podía hablar. El anciano habló primero.
"Parece que estás en un apuro, mi amigo". Dijo lentamente. Me pareció extraño que no se sorprendió en absoluto a mí o enojado por haber sido molestado ver.
Señalé de uno de la ventana a los policías y los pastores que me estaban siguiendo.

"Ah, entiendo, usted tiene un problema con la policía." El anciano dijo, mirando por laventana. "Bueno, ya hablaremos de eso más tarde. Por el momento, no quiero que mi privacidad al ser perturbado por la policía local estúpidas. Por favor, vaya a mi estudio y luego en la pequeña habitación de la izquierda. Cierre la puerta al salir. Usted será perfectamente seguro ", dijo mientras tomaba la pluma y comenzó a escribir.
Hice lo que el viejo me había dicho y me encontré en un cuartopequeño y oscuro. La puerta se cerró detrás de mí. La habitacióntenía una pequeña ventana en lo alto de la pared y un extraño olor a productos químicos. Había encontrado una casa, pero me sentí incómodo. Había algo extraño en el anciano, algo que me asustó un poco.
De repente, tuve un pensamiento más alegre. Tal vez sería capaz de conseguir un poco de desayuno! Mientras pensaba en tostadas,huevos, oí la puerta abierta. Salí de la habitación y encontró al anciano sentado en un sillón en su estudio.
"Se han ido?", Le pregunté.
"Sí, se han ido. Les dije que Gad cruzado la colina. No quiero que la policía se interponga entre nosotros, el Sr. Richard Hannay ", dijo el anciano.
Mientras hablaba, sus párpados medio cubrían sus ojos como un halcón, y recordé lo que Scudder había escrito...