Sé Felíz

Memoricidio: la destrucción de las bibliotecas

Por Carmen Verlichak 
Para LA NACION

Miércoles 12 de noviembre de 2003 | Publicado en edición impresa

En la década de los 90, cuando terminaba lo que debía haber sido el luminoso siglo XX, ya sin esperanza de que así fuera, se comenzó a hablar de memorici dio. Es un término que acuñó el historiador Mirko Gmerk, precisamente luego de losucedido en esa década en la ex Yugoslavia, donde en una sola noche -la del 25 de agosto de 1992- la biblioteca de Sarajevo fue atacada y destruida en pocas horas. Este blanco no tenía vinculación alguna con objetivos militares.

Al decir memoricidio se hace referencia a la destrucción intencionada de la memoria y el tesoro cultural de un pueblo. Si la guerra tiene como objetivo apoderarse debienes, personas y territorios, también necesita borrar la memoria del otro. Por eso, el memoricidio es a la vez objetivo y estrategia de guerra. Y las Naciones Unidas lo consideran un crimen contra la humanidad.

Casi al final del siglo, en 1998, los talibanes se llevaron a la que quizá fue la más hermosa de las bibliotecas de Afganistán. Con 55.000 volúmenes, era la joya de la fundación NasserKhosrow, que tenía y tiene como principio no combatir a ninguna etnia o religión.

En Afganistán, al igual que en Sarajevo, había, por ejemplo, manuscritos árabes de más de diez siglos. Junto a los libros en árabe, en inglés y en pashtu, existía un importante patrimonio literario afgano, escrito mayormente en persa, además de las cartas que el jefe de la secta de los hachîchi (de ellos proviene eltérmino asesino), Hasan Sabbâh, enviaba a sus seguidores. Entre innumerables maravillas caligráficas y trabajos de iluminadores del período timúrida estaban los sellos imperiales del primer Aga Khan. Y los afganos consideraban como su manuscrito más preciado una de las seis únicas versiones del Shâh-Nâmé, El libro de los reyes, de Firdusi (940-1020); ésta era del siglo XII. Estaban, además, losautores occidentales más importantes.

Cuando, en 1992, los mujaidines entraron en Kabul la biblioteca buscó refugio en la ciudad de Pol-e Khomri, donde en la madrugada del 11 de agosto de 1998 entraron más de 15.000 talibanes y durante todo el día arrestaron y ejecutaron  a afganos en masa. En el día que siguió atacaron la biblioteca con morteros y durante horas las llamas cobraron su presa.Antes de caer la tarde, sólo quedaron las cenizas.

Latif Pedram, quien dirigía la biblioteca, observó en una entrevista que estas acciones formaban parte de un proyecto de aniquilamiento de la lengua persa y que no se podían atribuir a un simple pillaje. Explicó luego a L´Express que el aniquilamiento, la desaparición del otro, es un proyecto político que allí reconoce antecedentes y la mismalógica de los pachtouns, de quienes los talibanes se reconocen como descendientes. La destrucción de 1998 fue un atentado contra la identidad persa, ya que, desde el arribo del islam a tierra afgana, su cultura se cristalizó en la literatura. Sin música, arquitectura o escultura, fue el libro el que cobijó el pensamiento, la historia y las artes de ese pueblo. Ese era su orgullo en el mundo, y lasupervivencia de los persas como memoria.

Como la palabra insistía en nombrar a los persas, los talibanes rebautizaron las calles que aludían a aquéllos; de la misma manera, en los cementerios destrozaron cuanta piedra funeraria los nombrara.

Pedram recordó que ésta era una repetición del hecho más trágico de la historia afgana. Se refería a la entrada de Gengis Khan, que al invadirlos destruyótodo lo escrito, al mismo tiempo que obligó a los sabios y religiosos a ocuparse de dar de beber a su caballada.

La ironía tiene caminos propios. Por eso, los responsables de estos atropellos contra la esperanza no titubearon en llamarlos autos de fe. El primero del que se tiene conocimiento fue en el año 213 a. C., cuando el emperador de la China Qin Shihuandgi ordenó la primera quema...