salesianidad

DON BOSCO SOÑADOR Y PEREGRINO1

Traducción: Héctor Hernández Espinoza, sdb

Concluido el trienio de estudios en el Colegio Eclesiástico de Turín, después de las primeras experiencias de Oratorio con los muchachos que aumentaban cada vez más, Don Bosco acepta la obediencia de Don Cafasso que lo destina al Hospitalito de la Marquesa Barolo en la zona de Valdocco.
Don Bosco obedeció pero conun sabor amargo, por la suerte incierta que correrían sus muchachos. ¿Dónde los iba a reunir? ¿Cómo decirles que debía marcharse?

Un sueño que se repite

Era sábado, 12 de octubre de 1844. Él mismo escribe: “Me fui a dormir con el corazón lleno de preocupaciones. Y precisamente, esa noche tuve otro sueño que parecía ser una continuación del que había tenido en I Becchi a los nueve años. Soñéque estaba en medio de una multitud de lobos, zorros, cabras, corderos, perros y pájaros. Hacían un alboroto terrible. Iba a huir, cuando una señora muy bien vestida, como pastora me indicó que la siguiera, acompañando aquel extraño rebaño que ella iba conduciendo. Nos paramos tres veces y en cada sitio aquellos animales se convertían en corderos y el número era cada vez mayor.
Estaba muy cansadoy quería sentarme, pero la pastorcilla me indicó que debía seguir caminando. Al poco tiempo, me hallé en la mitad de un grande patio, cerrado por pórticos, en el fondo del cual había una iglesia. El número de los corderos llegó a ser inmenso
Llegaron entonces, muchos pastores para conducirlos, pero permanecían poco y después se iban. Entonces sucedió algo maravilloso: muchos corderos setransformaron en pequeños pastores… cada vez eran más numerosos. Empezaron a dividirse en grupos y a dirigir sus pasos en búsqueda de otros animales para guiarlos a nuevos apriscos.
Quería irme pero la Señora me dijo que mirara: vi una iglesia alta y estupenda. Había un coro y una gran orquesta. En el interior de la iglesia había una franja blanca en la que estaba escrito con caracteres cubitales: Esta esmi casa, de aquí saldrá mi gloria”.
Le pregunté a la Señora en dónde me encontraba y me dijo: Todo lo comprenderás cuando lo veas con tus propios ojos. Pero yo estaba convencido de estar despierto y de ver con mis ojos… en aquel momento sonó la campana del Ave María y me desperté.
Don Bosco reconoció en ese sueño como una réplica del sueño de los nueve años. Y concluyó: “Cuando lo tuve entendímuy poca cosa, también porque no le presté casi atención. Pero cuando las cosas que había soñado se fueron cumpliendo, me di cuenta de su significado”.
El toque del Ave María condujo a Don Bosco a la realidad. Es domingo, 13 de octubre. En la tarde les comunica a los muchachos su traslado, lo cual les provocó desconcierto. Trata de animarlos y les dice que habrá locales en los que se puedanencontrar. Todos quedan contentos y curiosos por conocer la nueva sede.
El domingo siguiente los muchachos se dirigen a la zona de Valdocco buscando la nueva sede. ¿En dónde está el Oratorio? ¿en dónde está Don Bosco? Iban preguntando por todas partes.
Nadie sabe nada. Los muchachos se sienten burlados y empezaban a gritar y a protestar y hasta se peleaban con la gente. Don Bosco se da cuenta delalboroto y juntamente con Don Borel les sale al encuentro. Vuelve la calma y el encuentro se vuelve gozoso. Hubo entonces que decirles que el verdadero Oratorio no estaba listo todavía y que mientras tanto se contentaran con la habitación de Don Bosco. Para los muchachos eso era más que suficiente. Lo importante era que estuviera Don Bosco.
Pero cada domingo el número aumenta. Llenan la habitación,las escaleras, los corredores. Algunos juegan, otros se confiesan. Alguno pone orden, pero algún otro por poner orden lo que hace es crear caos. Hay mucha alegría pero también mucha confusión.
Don Borel mueve la cabeza y comenta: no es posible seguir así. No queda más que buscar un espacio más amplio.
Quien resuelve el problema por ahora es la Marquesa Barolo que pone a disposición de Don...