salud y estetica

Una cirugía estética no es como ir a la peluquería” 

Por Perla Escandón Tovar. Reportera de El Pais 



La Personería y la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica señalan que en la ciudad hay médicos y centros que realizan operaciones sin autorización. Denuncian implantes con aceite de cocina y silicona industrial. En este tipo de procedimientos lo barato puede salir muy caro. 

“Paranadie es un secreto la cantidad de clínicas de garaje que hacen cirugías plásticas. Estas no son clandestinas, como pasa con los sitios de aborto, sino que están a la vista de todos”. 

Con la misma velocidad que explotó en los últimos años el boom de la belleza en la capital del Valle, el personero Adolfo León López dice que proliferaron los centros de estética que ofrecen servicios quirúrgicossin estar debidamente autorizados por el Gobierno. 

En estos sitios cada día se pone en riesgo la vida de los caleños que acuden con el anhelo de verse más bellos. 

Según Medicina Legal, el año pasado fallecieron seis personas durante la práctica de liposucciones. 

Pero los hechos ocurridos recientemente, en donde una joven, de 19 años, quedó gravemente herida tras un implante de siliconaen los glúteos, y en otro caso, una mujer, de 26 años, murió en una lipoescultura, prendieron las alarmas de las autoridades en la ciudad. 

La Secretaría de Salud Departamental anunció que no sólo investigará dichos casos sino que examinará con lupa las clínicas que prestan este servicio. 

“No todos los centros de estética están habilitados para las operaciones, sólo unos cuantos cumplenlos parámetros fijados por el Ministerio de Protección Social y eso lo vamos a investigar”, señala la titular de la Secretaría, Nora Lucía Arias. 

Para la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, seccional Suroccidente, es preocupante la cantidad de procedimientos realizados por médicos o tecnológos que no son especialistas en esta rama y su posterior impacto en la salud. 

Por ejemplo, a laUnidad de Urgencias del Centro Médico Imbanaco, CMI, al mes ingresan dos o tres pacientes que requieren de una cirugía reconstructiva tras ser operados por personas inexpertas. 

De otro lado, la Fiscalía adelanta trece investigaciones relacionadas con responsabilidades médicas por asuntos quirúrgicos. 

En los estantes de este ente judicial reposa el caso de una universitaria que hace mesesestuvo a punto de morir a raíz de un implante de silicona en sus nalgas. “Por ignorancia llegué a un centro de estética, donde hacen masajes corporales y cremas faciales, y a pesar que no me hicieron exámenes, la médica me dio mucha confianza”, relata la estudiante quien omitió su nombre. 

Al día siguiente de visitar el lugar, se procedió a la cirugía, pero con el infortunio de que una vez saliódel quirófano del centro, le sobrevino una infección. “Dos días después, la zona operada se puso verde, me dolía muchisimo y la médica no quiso responder por los daños”, añade la chica. 

Preocupada por casos como este, la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica hizo un llamado a la comunidad para que verifique la trayectoria del especialista y de la clínica. 

Para la cirujana Paola Kafuri,miembro de la Sociedad, la raíz de esta problemática puede estar en la Ley 100, que por un lado disminuyó los ingresos de los médicos, y por otro, no aprueba la cobertura de cirugías plásticas. 

“Esta situación ha sido aprovechada por muchos, que toman un curso o un diploma y se sienten cirujanos y engañan a la gente diciendo que son esteticistas y que las cirugías se pueden hacer en cualquierconsultorio”, dice la señora Kafuri. 

A su consultorio llegan casos dramáticos como los de hombres y mujeres a quienes les inyectan aceite de cocina o silicona industrial y cartílago de tiburón en los glúteos, las caderas y los pechos. 

“La gente por abaratar costos acude a cualquier sitio, y luego ingresan a los hospitales con deformidades, ya que estas sustancias pueden encapsularse y...