Sandokan

Sandokan.
Yvanna -Hey, hola, te acuerdas que te conté de un libro llamado Sandokan.
Dara -Si, ya lo he leído y esta muy bueno
Yvanna -Si, es la historia del pirata que odiaba eternamente a los ingleses porque asesinaron a toda su familia, pudiendo solo escapar él y desde entonces juró venganza en contra de ellos
Dara -El tigre de Malasia, solían llamarlo, conocido por nunca haber perdido unabatalla y siempre con un corazón duro al que no le importaba nada, tan sólo venganza, sin saber éste lo que le pasaría
Yvanna - Todo comenzó la noche en que en la isla de mompracem nuestro pirata estaba esperando a que su fiel amigo Yáñez le confirmara los rumores de la joven a la que llamaban La perla de Labuán
Dara -Sandokan con tan sólo oír su descripción se sentía enamorado de la jovendama. Cuando llegó Yáñez y se lo confirmó, Sandokan hizo que le prepararan un barco y zarpó a la isla de Labuán, donde se encontraba la joven
Yvanna -Por desgracia justo a unas millas de llegar un barco inglés se les topó en el camino y se empezó una lucha interminable
Dara -Lamentablemente el tigre de Mompracem perdió la batalla, pero logró escapar herido y lo último que recordó fue llegar a unprado en la isla y se desplomo en el suelo, quedando inconsiente.

Diego.-¿Dónde estoy? ¿Estoy vivo o muerto?

Said-Me complace verle tranquilo. Llevaba usted tres días seguidos sin que el delirio le dejase un solo momento.

Diego-¡Tres días!- exclamó Sandokan sorprendido- ¿No ha sido un sueño?

Said-No, no sueña usted. Está al lado de personas que le curarán con afecto y que harán todolo posible porque recupere usted la salud.

Diego-¿Pero quién es usted?

Said- Soy el lord James Guillonk, capitán de navío de su majestad la graciosa emperatriz Victoria.
(Sandokan realizó un esfuerzo supremo para no dejar traslucir el odio que sentía por todo lo que era inglés)
Diego-Le doy las gracias por todo lo que ha hecho por mi, por un desconocido, que pudiera sr un enemigomortal.

Said-Mi deber era acoger en mi casa a un pobre hombre, herido quizá mortalmente- respondió el lord- Y ahora ¿cómo se siente usted?

Diego-Me siento bastante fuerte ya, y no tengo ningún dolor.

Said-¿Quién le ha herido de ese modo? Además de la bala que se le sacó del pecho, tenía usted el cuerpo lleno de heridas de arma blanca.
Diego-La verdad es que no lo sé- contestó a la vezque disimulaba todo lo que podía- Vi varios hombres que caían durante la noche sobre mis barcos, subían al abordaje y mataban a mis marineros.
Said -Sin duda alguna a usted le han atacado los Tigres de Malasia- dijo lord James.
Diego-¡Los piratas!- exclamó Sandokan.
Said –Si. ¿A dónde se dirigía cuando le asaltaron?
Diego-Iba a llevar unos regalos al sultán de Varaumi, de parte de mihermano. El sultán de Saja.
Said -Entonces, ¡usted es un príncipe malayo!- exclamó el lord.
Me alegra haberle dado hospitalidad y haré lo posible porque no se aburra mientras se cura.
Diego-Milord- exclamó preso de una viva agitación- ¿quién toca?

(El inglés salió de la habitación.)

Said -Permítame presentarle a mi sobrina, lady Caroline Guillonk.
Diego -Caroline Guillonk!- repitióSandokan sordamente.
Carolina-¿Qué es lo que encuentra usted de extraño en mi nombre?- le preguntó la jovencita mientras sonreía.
Diego- No me parece extraño- dijo con voz alterada-.Es que ese nombre creo haberlo oído ya.
Diego -Pero dígame: ¿usted tiene otro nombre infinitamente más bello que el de Caroline Guillonk?
Diego -¡Sí, sí!- exclamó- Usted no puede ser otra más que aquella mujer ala que todos los indígenas llaman la Perla de Labuán!
Said- Querida sobrina- dio el lord- ¿vas a enamorar también a nuestro príncipe?
Diego -De eso estoy convencido!- exclamó Sandokan.
(Momentos mas tarde el lord y su sobrina se retiraron.)

(Los días pasaban rápidamente, y la curación, ayudaba por el amor que crecía en su pecho, marchaba a toda prisa. )
Said-!Oh, mi digno amigo!....