Satie, como todo el mundo
Por Xitlalitl Rodríguez Mendoza
Cuadernos de un mamífero reúne textos del compositor francés o, como él mismo se hacía llamar: fonometrógrafo, Erik Satie(Normandía, 1866-1925). En este volumen, editado en 1999 por la editorial El Acantilado, se recogen de igual manera las llamaradas de su ingenio que alumbran y oscurecen en la misma medida la percepción delectores, espectadores y cuanto curioso accidentado caiga en sus manos; como piezas completas –canciones, ballets, “dramas sinfónicos”, etc.
Como un ruiseñor con dolor de muelas
Fueron dos laspreocupaciones más graves que concernieron a Satie. En primer lugar, él se asumía atinadamente como una premonición del siglo XX: “Nací muy joven en un tiempo muy viejo”; en segundo lugar, apela a suinquietud por encontrar en la música una extensión de vibraciones físicas (moduladas y habitantes), cuyo espectro puede incluso erizar la piel de los sordos, cuya existencia ponía en entredicho.
Lajuventud de Satie fue irrevocable hasta su muerte. Con un genio feroz y un espíritu alegre, Satie se mantuvo al margen de todo manifiesto vanguardista. Confinó su genio a la minuciosa composición de lamúsica del futuro como Verdaderos preludios fofos para un perro, Gimnopedias, Música de Mobiliario “para que nadie la escuche” y Vejaciones -que ya bien entrado el siglo retomaría John Cage. Estos sonalgunos ejemplos de los aprietos en los que Satie metía a la academia. El ruiseñor con dolor de muelas.
La mano sobre la cabeza de su alma
La música permanece por sus medios. Lo que encontramosen Cuadernos de un mamífero es la necesidad del autor por ejercer su influencia en todos los dominios del sonido y la eterna deuda hacia sus reproducciones. De esta manera, Satie agregó a suspartituras pequeñas acotaciones, a veces acompañadas de dibujos, que el ejecutante debe seguir para lograr el efecto justo.
Las “Indicaciones de carácter” es la muestra más clara en cuanto a las...
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