Separación de la Gran Colombia

UNIVERSIDAD METROPOLITANA
COMPRENSIÓN DE VENEZUELA
ALFREDO RODRÍGUEZ IRANZO
JUNIOR GONZÁLEZ SOLER. 20131110384











Ensayo:
La Separación de la Gran Colombia hasta el Fin del Proyecto Bolivariano













Caracas, 22 de enero de 2013
Del descubrimiento “casual” a la liberación mestiza [Introducción]

América del Sur estaba destinada a ser encontrada. Ylo fue. Los aborígenes descubrieron en ella un paraíso terrenal, una suerte de Edén. Se hicieron uno con la tierra, y supieron escucharla. Crecieron junto a la misma y se mantuvieron vecinos hasta que cayó una sentencia histórica. No se está aquí para juzgar si estuvieron bien los actos de unos advenedizos al continente, sino sencillamente para relatarlos de la manera más salomónica posiblemanteniendo una postura imparcial ante las acciones, por más benevolentes o no hayan sido.

Cristóbal Colón, de dudosa procedencia al igual que todo lo concerniente a él, se alega llegó a América casualmente, como si fuera un navegante novicio y no el veterano de las aguas que era. Poco importa de donde afloró, ni donde llegó a tocar por primera vez; el resultado sería el mismo. Con una tripulaciónde dudosa moral las consecuencias se mantendrían casi totalmente invariables independientemente del los puntos que alcanzaran inauguralmente.

El grueso de este tramo histórico ya es conocido, tal vez demasiado para su propio bien. Resistencia, edad media, señores feudales, la eterna búsqueda de la remuneración inmediata, la ceguera y obnubilación ante un vasto y virgen territorio. Virgen encasi todos los estratos. Nada urbanizado y totalmente explotable. El sueño de todo conquistador. Al menos hubo una relativa contención a la hora de establecerse; no todos los que llegaron lo hicieron por el simple hecho de aparecer, colonizar y regresarse. Cada siglo que transcurría se duplicaba la cantidad de ciudades. Poco importa la cantidad, sino el hecho de que se doblara el númeroconstantemente. Se había entrado de lleno a la colonización y, como siempre, había dos senderos que tomar; resignarse a vivir bajo la Corona de turno o rebelarse y luchar contra la, de nuevo, Corona de turno.

Los blancos reinaban, sus hijos los sucedían, los aborígenes eran súbditos y los africanos esclavos. Era un tropiezo de culturas, religiones y costumbres que desembocó en una de las característicaspor excelencia de América Latina, y particularmente Venezuela, el mestizaje. Un choque que en otra época hubiese sido impensable se encargaba de acortar las brechas del tiempo. Se formaron compañías y se acordaron empresas. Se iba formando una borrosa idea de lo que querían todos; una percepción bastante difusa de libertad, aunque eso se significara contradecirse en un mismo grito de guerra, oluchar para que el opresor de tu opresor deje de oprimirlo para tú poder liberarte. En fin, una pugna supremamente subjetiva que sólo unos pocos lograron esclarecer al menos lo suficiente como para poder tomar cartas sobre el asunto.

Llegaron en el siglo XVI y a los trescientos años tuvieron que ceder. Los colonizadores tocaron tierra buscando un imposible, y se tuvieron que conformar conservirse hasta la saciedad de las asistencias, voluntarias o no, de los habitantes originales. Para los años 1700, e incluso 1800, se tenía una sociedad extremadamente rica y ridículamente pobre. ¿Cómo se llega a dar esto?. Sencillamente, un poco de opresión da resultados extraordinarios por un lado y una floja resistencia propulsada por ignorancia y atraso cultural lo impulsa a límites insospechados.No fue sino hasta el siglo XIX que un libro se editó. No importa cuál haya sido, el punto es que fue en el siglo XIX. Resulta casi vergonzoso si se compara con el resto, pero tampoco es que se tuvo ése ámbito como primordial inicialmente. Afortunadamente y saltando unas cuantas décadas, es seguro decir que mucho trecho se ha recortado y poco que envidiar se tiene de aquellos que una vez...