Sobre Onetti y Cortázar y su relación con la alternidad

 Sobre Onetti y Cortázar y su relación con la alternidad.

“Cuando la vida se torna rutinaria y la realidad no ofrece las posibilidades deseadas, el personaje cortazariano logra el acceso a su mundo imaginario.”
Mónica TamboreneaEl sentimiento de tragedia e irrealización total en la cuentística de Onetti es una característica indudable, que se repite constantemente en la mayoría de sus cuentos y ofrece una apertura a un final estremecedor, donde la miseria consigue triunfar y la esperanza por seguir existiendo se desvanece de manera efímera, como la vida misma del personaje. Pero esto no significa la perdición completade los impulsos vitales porque, en esos cuentos y en la misma vida del autor, los intentos no cesan en dar otro paso, para poder saltar hacia los terrenos de la angustia y la creación artística. Como también lo ilustró Julio Cortázar en sus cuentos, al ser una característica de la mayoría de los personajes o situaciones1 en una trama, el “salto que provoque extrañamiento”. Es por eso que vemos enOnetti y Cortázar la formulación de caminos alternos a partir del reconocimiento de la miseria inevitable que contiene la ficción y la realidad. Como en “El posible Baldi”2, donde el personaje, preso de una irremediable angustia al reconocer que llevaba “una lenta vida idiota, como todo el mundo” (pág. 53) aterradoramente vacía y monótona, al compararse con una personalidad más aventurada y llenade riesgos.
Por otra parte, en Julio Cortázar también podemos encontrar estos aspectos en relación con sus cuentos. Al escritor argentino le gustaba alternar la vivencia de sus personajes, es decir, parecen estar inventándose a cada paso, buscando establecerse en un centro y alejarse de cualquier extremo engañoso. Con esto, sus personajes creaban una discontinuidad de la rutina, y el narradorsigue alimentando con imágenes y sonidos (provenientes, a veces, de lugares impensables) haciendo parecer que el mismo personaje se encuentra en medio de un delirio impertérrito. Y va más allá, logrando formular otra voz que puede, o entrar en conflicto, o presentar de acuerdos con el lector. Estas características nacen de un impulso por recrear la realidad en que están estacionados, para dar unsalto hacia algo más, y el mismo Cortázar lo aseguraba al decir que “lo verdaderamente interesante no son las leyes sino las excepciones”. Como Onetti, Cortázar no parece estar muy conformado con lo que se le presenta, con los hechos crudos, sea porque le inspira cierta duda o porque la ataraxia de un mundo real le exaspera sus ganas por descubrir más.
La pesadumbre, la satisfacción; laignorancia, el saber; el menosprecio, el reconocimiento; la sin-razón, la lucidez. Parece que viviéramos en un entorno fragmentado, donde los individuos no encuentran unión entre sí y lo inconcebible, a nuestras perspectivas, está apartado de toda posibilidad realizable. La felicidad (ese “bien” tan deseado) es producto de un constante vaivén entre la falta y exceso de algo. La amargura, sentimiento delcual se debe huir al instante (según la mayoría), ha sido presa de la indiferencia social, y para aquellos que prefieren regodearse en ella les es impuesto un exilio emocional del cual parece imposible salir; por ejemplo: siempre, cuando decidimos expresar esa emoción a una porción de amigos o familiares, abundan las palabras que pretenden poner en alto esa supuesta cualidad final denominada‘felicidad’, en nosotros. Pero es inevitable no tratar de alcanzar ese término, debemos establecer cierto orden y diferencias para no perder los hilos que mantienen este teatro que representa la vida en función, sea para la construcción o destrucción propia.
Juan Carlos Onetti, el escritor uruguayo quien vivió el siglo XX junto a otros grandes en la literatura latinoamericana, y considerado como uno...