Solidaridad

Si el sentido profundo y fin de todo desarrollo se traduce en alcanzar la plenitud del florecimiento de las capacidades humanas en una sociedad, particularmente en el caso de un país, descansa en medida importante sobre dos bases fundamentales: el respeto y la justicia.

El primero es a su vez la esencia (fondo) de la manifestación (forma) exteriorizada a través de la justicia.

El respetoprofundo por el otro, en tanto cuanto persona, constituye la base de toda sociedad sana o grupo humano sano. Cuando ese respeto se manifiesta en cada una de las interacciones de las personas que conforman una determinada sociedad, están dadas las bases para que una efectiva justicia emerja como consecuencia natural, a fin de regular formalmente las relaciones sociales.

Una sociedad en que no sepractique el respeto profundo por el otro, como persona, hace que las diferencias entre tener y no tener (bienes y otros elementos no materiales adquiridos) representen mucho más que esas diferencias específicas. Dichas diferencias se expandirán en niveles de trato, consideración, atención, posibilidades, potenciales, accesos, perspectivas, expectativas, entre otras.
Una sociedad en que sepractique este respeto debiera reconocerse porque en ella, las diferencias entre tener y no tener se remitan sólo a eso, “a la diferencia entre tener y no tener”.

Siendo el respeto la base de la justicia, una sociedad justa entonces, no será por tanto una sociedad necesariamente igualitaria o equilibrada en teneres de los ciudadanos, aun cuando este nivel material pueda también alcanzarse de mejorforma en una sociedad de esta naturaleza. Una sociedad justa, será una sociedad en que el respeto por el otro constituya un valor intrincable, más asumido como valor que como derecho. Las diferencias materiales deberían constituir diferencias no distintas a las naturales existentes entre las personas; tales como el carácter, rasgos físicos, etc.

No es posible por tanto, aspirar al desarrollo,cuando no se ha comenzado a transitar por el respeto. A su vez, dado que éste necesariamente debe darse en el relacionar de las personas, generará consecuentemente un ciclo virtuoso, porque al constituirse en práctica recíproca, facilitará la materialización de dicha práctica. (…me es más fácil respetar a quien me respeta).

La ruptura de la cadena se da cuando se antepone a la persona comoentidad respetable, la subordinación de sus expectativas, independientemente de las aptitudes, valores o potencialidades.

La real justicia en una sociedad, al contrario de lo que se piensa, no se inicia en la equivalencia entre los derechos individuales y su manifestación o aseguramiento por parte de las instituciones de dicha sociedad. Tiene un punto de inicio anterior, y la base por tanto, esel respeto. Los derechos son sólo manifestaciones o exteriorizaciones posteriores que surgen o se materializan desde el respeto por la persona. Así, por tanto, cada cultura presenta diferentes modos de entender el respeto en el “vivenciar” cotidiano y los derechos que se deriven de ese vivenciar, constituyen acuerdos sociales para asegurar el respeto en el convivir de unos y otros.
La justiciacomo consecuencia, sea ella estructurada formalmente o manifestándose de manera implícita, es un resultado o derivación de una base necesaria de respeto internalizado en los ciudadanos.

Así, para que se materialice la justicia, es necesario que exista una equivalencia a nivel individual entre expectativas y potencialidades. La ruptura de este equilibrio, afectará las interacciones sociales afavor o en contra de unos u otros.

Debe existir una ecuación de igualdad entre expectativas = potencialidades, en donde el espacio de lo moral se preocupe sólo de internalizar el respeto de unos y otros, y al Estado le corresponderá cautelar, por una parte las estructuras formales de las relaciones sociales, propiciando instancias que instauren el respeto como un valor intransable hacia las...