Swas

Páginas: 5 (1097 palabras) Publicado: 16 de octubre de 2012
STEFANO








María Teresa Andruetto

Novela












Ricordare una cosa significa vederla - ora
soltanto- per la prima volta.
28 gennaio l942

Le cose le ho viste per la prima volta un
tempo - un tempo che é irrevocabilmente pa-
ssato. Se il vederle per la prima volta bas-
tava a contentare (stupore, estasi fantas-
tica), ora richiedono un altro significato.
Quale?
22 agosto l942

Cesare Pavese














* Recordar una cosa significa verla - ahora solamente- por primera vez. 28 de enero de l942.

** Las cosas las he visto por primera vez en un tiempo, un tiempo que ha pasado irrevocable-
mente. Si el verlas por primera vez bastaba para contentar ( estupor,éxtasis fantástica ), aho-
ra reclaman otro significado. Cuál?. 22 de agosto de l942.

Ambos textos han sido tomados de Il mestiere di vivere, de Cesare Pavese. Giulio Einaudi editore. Torino, l952.



a mi padre



UnoElla preguntó: Regresarás?
Y el contestó: En diez años.
Después, lo vio marcharse y no hizo un solo gesto. Distinguió, por sobre la distancia que los separaba, los tiradores derrumbados, el pelo de niño ingobernable, la compostura todavía de un pequeño. Sabía que correría riesgos, pero no dijo una palabra, la mirada detenida allá en la curva que le tragaba al hijo.
A poco de doblar,cuando supo que había quedado fuera de la mirada de su madre, Stefano se secó los ojos con la manga del saco. Después fue hasta la casa de Bruno y lo llamó. El amigo salió y su abuela se quedó en la puerta, mirando cómo se iban. Dieron unos pasos y Bruno volvió la cabeza para ver si ella seguía en la puerta, hasta que el sendero les escondió la casa. Entonces el humor empezó a cambiárseles.
Por elcamino se les unieron Pino y Remo y, poco más tarde, uno que llevaba una acordeona y se llamaba Ugo. Al atardecer, se cobijaron bajo el alero de una iglesia, sacaron unos panes y Ugo una petaca de vino. Stefano sintió el fuego del vino arrasando la garganta, su resaca en el pecho; pensó que su madre estaría pensando en él.
Ugo tomó la acordeona y cantaron hasta que quedaron dormidos,


Ciao,ciao, ciao,
morettina bella ciao,
ma prima di partire
un bacio ti voglio dar...

Mamma mia dammi cento lire
che in America voglio andar,
che in America voglio andar...


Despertaron echados unos sobre otros. Andando, encontraron a un viejo que seguía a una vaca vieja como él, dos niñas a las que Ugo y Pino hicieron bromas hasta que echaron a correr asustadas y una mujer de luto que aStefano le hizo pensar nuevamente en su madre. Se detuvieron al borde de un huerto,


- Qué quieren?- preguntó una vieja.
- Algo caliente.
- Todos los días pasan pidiendo! - protestó ella y se metió en la casa.

La vieja sacó un pan y se los dio. Se sentaron a comerlo en el suelo, en un rincón de la cocina. Era un sitio sombrío que olía a coles, pero hacía calor junto al fuego de una estufade guisa.
Habían salido ya al camino, cuando la escucharon gritar:


- A ver si mandan algo, que de aquí todos se van y de nosotros ni se acuerdan!



Ella gritaba, con el carro a la rastra, y yo corría a encontrarla, Ema. Salía a buscar paja y de regreso gritaba mi nombre, Stefano, y yo corría hacia ella.
Desde el camino que llevaba a nuestra casa, ella me llamaba, Stefano decía,Stefanin, y yo corría a encontrarla...
Y ella abandonaba los ejes, se refregaba las manos y echaba el calor de su aliento a los dedos de hielo, mientras yo arrastraba el carro hasta el patio...







Se metieron en una cola que daba la vuelta a Génova y allí estuvieron todo el día. Avanzaban lentamente porque en la mesa de Migraciones debían sellar pasaportes, mostrar las libretas de...
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