talita kumi
Los niños con discapacidad física e intelectual recibían instrucción eninstalaciones separadas y mal equipadas, y no podían hacer nada para cambiar esa situación. Las actitudes se han ido modificando a medida que ha aumentado la sensibilidad hacia el potencial de laspersonas con discapacidad y que ellas mismas han aprendido a manifestarse.
“Durante muchos años, los padres y los médicos fueron los únicos que abogaron por los discapacitados, y la condescendencia y laprotección excesiva fueron apenas un poco mejores que el abandono y el abuso. Ahora hay muchas organizaciones especializadas que emplean el lema ‘Nada sobre nosotros sin nosotros’, con el fin derecordar a todos que los discapacitados deben participar en la toma de las decisiones que les atañen”, afirmó Eklindh.
La índole de la discapacidad puede además condicionar la reacción y las actitudes delos demás.
“Aun las mismas personas con discapacidad reconocen que existe una jerarquía de simpatía y comprensión”, dice el Sr. Eklindh. “La ‘mejor’ discapacidad que uno puede tener es la ceguera,porque los ciegos no sólo alcanzan un mayor desarrollo de la expresión oral, como consecuencia de la falta de visión, sino que además suscitan más comprensión. La ‘peor’ discapacidad es la minusvalíaintelectual, porque los tabúes todavía hacen que estas personas permanezcan ocultas. Si se tiene en cuenta el número de personas que viven con discapacidades, incluso en una ciudad moderna como...
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