teclas negras

Las teclas de ese piano jamás se habían visto tan hermosas como en aquella noche, que en realidad era la quinta noche de muchas más que le esperaban en aquél hospital.
Los párpados le pesaban un kilo, el cuerpo le pesaba un quintal, pero sus dedos livianos en las teclas sin más parecían volar, deslizarse de aquí a allá siguiendo un ritmo acompasado, siguiendo notas de una canción que ya se lehabía olvidado. Vaciaba su corazón en cada tecla que al menos rozaba mientras llenaba la habitación realizando un espectáculo en llamaradas, a los fantasmas de su alrededor la canción descongelaban, no había letra solo un ritmo que de todas formas la situación calentaba. Necesitaba ese calor que solo una melodía tan vieja como la que entonaba le brindaba; los escalofríos de la noche anterior, y dela anterior a esa, y de la anterior a la anterior la mantenían tiesa, entubaba de los pies a la cabeza. Aun así ni los espasmos ni los calambres se iban. Odiaba tener tanta fiebre a pesar de sentir tanto frío. Odiaba tener que asentir cada vez que las enfermeras le preguntaban si se sentía bien, porque no lo hacía pero mentía. Ya no quería estar ahí. Según ella ese lugar la ponía más enferma,cuando estaba en casa aún poseía su espesa cabellera rubia, desde que llegó al hospital se le empezó a caer por mechones. Su mamá le dijo que eso sucedería porque estaba débil pero que si seguía las del doctor las instrucciones, todo mejoraría pero su mamá mentía tan mal como ella lo hacía: no iba a mejorar si se portaba bien con el doctor y si mejoraba no sería porque ella le haría caso a losdoctores. Estaba cansada de ser inyectada, examinada, observada. En aquél momento ella solo quería ser escuchada, que su madre dejase de llorar por un momento y la escuchara, que su padre dejase de verla con pena y le prestara atención a lo que quería decir pero nada de lo que quería ocurría. Es más, sucedía todo lo contrario. Nunca pidió tener eso tan extraño que los doctores denominaban: Lupuseritematoso sistemático (LES) y lo tenía. Sin haberlo deseado y siendo un caso de los más extraños porque solo 1 de cada 1000 pre-púberes sufría de esto. Ella era ese 1 que nunca pudo ser en la vida real ni en ninguna competencia. La enfermedad no era algo letal pero activó su leucemia que estaba siendo ya tratada provocando, por la baja cantidad de glóbulos rojos, que le diera anemia. Ser un pacientecon inmunodepresión no le había causado problemas hasta ese momento, en el que su propio sistema inmunológico se volvió contra ella haciendo aparecer el Lupus eritematoso. Creía tener todos los males del mundo, solo faltaba que se olvidara de como tocar el piano gracias a los largos períodos en los que la mantenían dormida para que el dolor muscular no sea un malestar.
Mas su malestar no erafísico sino emocional pero de eso los doctores no saben tanto y ella tampoco.

Era la quinceava vez que repetía la melodía, iba por la mitad, se disponía a seguir con serenidad pero el sonido lejano de un flash la sobresaltó. Sus dedos presionaron las teclas provocando un grave estrépito. Giró su cabeza hacia la izquierda que fue de dónde provino el sonido del flash. Ahí estaban dos chicos: unachica alta de cabello castaño oscuro vestida con una bata del hospital, tenía el rostro huesudo muy pálido y los ojos muertos, como observando un punto de la nada. Se apoyaba en un bastón de madera pero no lucía vieja, después de rápidamente meditarlo nuestra pianista se dio cuenta de que la muchacha era ciega. La otra mano la apoyaba en el hombro del muchacho de la cámara, éste llevaba el cabello tanenmarañado que muy fácil se podría decir que no le gustaba peinarse. Era un chico de pelo negro en bucles atrevidos y rebeldes, sus ojos verdes saltones y grandes transmitían el mensaje de que no solo su cabello era rebelde. Vestía el pijama blanco que utilizaban los varones en el hospital manchado de pintura, iba descalzo a diferencia de la muchacha que utilizaba unas pantuflas inmensas de...