Tecnico Superior en Mantenimiento Industrial

La Cuarta Conferencia Mundial sobre Cambio Climtico, que se desarroll en Buenos Aires, culmin sin los resultados esperados en materia de compromisos para reducir la emisin de gases responsables del efecto invernadero. Ahora cabe interrogarse acerca de los esfuerzos que est haciendo nuestro pas en materia de preservacin ambiental. Una evaluacin general de las polticas ambientales en la Argentinaarroja resultados que no pueden ser catalogados como satisfactorios. En primer lugar, no existen adecuados controles sobre la emisin de gases y ruidos de automotores, lo que contribuye a que el aire de las ciudades, y en particular el de Buenos Aires, presente grados elevados de contaminacin. Tampoco se cumplen con rigor las disposiciones referidas a residuos peligrosos y gases txicos industriales.La contaminacin de las aguas en el conurbano, en ros y napas subterrneas, no ha podido hasta el momento ser revertida, pese a las promesas. Ha habido progresos ms ntidos en la legislacin ambiental, la cual ha ganado rango constitucional nacional y provincial. Pero dichos avances contrastan con el balance sobre resultados o la magnitud de impactos negativos que se enfrentan por ejemplo, en laprdida de diversidad biolgica y la desertificacin. Tambin se ha desarrollado una mayor interrelacin entre la inversin privada y la problemtica ecolgica, generndose iniciativas provechosas. En algunos casos, como el de la promocin de energas alternativas, los caminos son ms problemticos, y el reciente veto parcial a la ley de energa elica es un ejemplo de ello. Finalmente, catstrofes y emergenciasnaturales ocurridas en los ltimos aos, como el incendio de bosques en el sur o las inundaciones en el nordeste, dejaron al descubierto las dificultades para coordinar una poltica ambiental efectiva y coherente, que articule los esfuerzos de las distintas reas gubernamentales. En tal sentido, la cumbre climtica dej, como uno de los pocos saldos auspiciosos, la muestra de una mayor interaccin entre losencargados gubernamentales de la problemtica ambiental y las ONG que se ocupan de la cuestin ecolgica y tienen una especial incidencia en la sensibilizacin de la sociedad. Pero la experiencia local muestra que el Estado no tiene una actitud firme en lo que se refiere a la preservacin ambiental en sus diversas formas. De esta manera se permite la continuidad de conductas depredadoras del ambienteen perjuicio de los habitantes actuales y futuros del territorio nacional. TRIBUNA Una propuesta agencia ambiental del Mercosur El conflicto por las pasteras no es slo un problema, sigue siendo una oportunidad la de disminuir el dficit institucional de la integracin. Dos de los pases ms similares en la geografa y la historia del mundo, la Argentina y el Uruguay, han atravesado un desgastanteconflicto cuyas repercusiones negativas en lo econmico, lo poltico y lo social son incalculables. Su razn de origen es bien simple a quince aos de la declaracin fundacional de Foz de Igua, el Mercosur carece an de una legislacin ambiental comn que establezca los estndares que deben ser respetados en todo su territorio y evite as cualquier forma de dumping ecolgico, laboral o fiscal por parte de lasgrandes multinacionales. Es cierto que el fallo de la Corte Internacional de La Haya abre una oportunidad para superar esta impasse. Sin embargo, la verdadera cuestin es si la regin volver a confiar en la desactualizada estrategia de los tratados internacionales, las diplomacias beligerantes y los ejecutivos personalistas o aprovechar la crisis como un disparador para avanzar en la integracinregional, esa doncella a la que pocos le niegan una linda serenata pero con la que nadie quiere casarse. Si es as, si la dirigencia regional est preparada para apostar por la integracin con algo ms que palabras, el fallo de la Corte debera ser seguido por la creacin de una agencia ambiental del Mercosur integrada por representantes parlamentarios de todos los pases del bloque, asesorada por los mejores...