texto presentación para incorporarse como ayudante alumno

Experienciarse de respirar el camuflarse, como anécdota de ayudante alumno desfasado, desfachatado e inconsecuente. Las líneas que piden, algo en uno que no sabe, no puede, no sabe querer dar. Darse a las aulas de única manera, tímida, culposa, deshilachada.


“Ampáralo niña ciega de alma
Ponle tus cabellos escarchados por el fuego
Abrázalo pequeña estatua de terror.
Señálale el mundoconvulsionado a tus pies
A tus pies donde mueren las golondrinas
Tiritantes de pavor frente al futuro
Dile que los suspiros del mar
Humedecen las únicas palabras
Por las que vale vivir.

Pero ese instante sudoroso de nada
Acurrucado en la cueva del destino
Sin manos para decir nunca
Sin manos para regalar mariposas
A los niños muertos“. A la espera de la oscuridad
Alejandra Pizarnik




.Haciendo camino alaire.

Acudir a las notas ya en sepia, que tanto aguardaron para que simplemente las comunique.
Como recopilando cuestiones que no pueden juntarse bajo la triste calificación de objetos aprehendidos de enceradas tramas del lazo que nos impone, con doloroso amor, la vida en sociedad.

Mi hacer camino hacia el aire se marcó desde el primer teórico, del aula de los deseos, donde comenzó un conocernosmás allá de lo imaginado hasta el momento, por la alumna de mí que era.
Esperamos al abrirse de unas puertas, que acechaban de estarse cerradas, imponían el indagarse acerca de su situación, pedían ser pensados los marcos que determinaban una entrada y una salida de un aula en la facultad. Colgaban del aire, por hilos, y de las paredes, hojas del tamaño del dibujo en la primaria y árboles enmadera papel. Nos pidieron entremos al lugar, no tenía sillas el lugar, el lugar era otro lugar. El lugar nos pidió pensarlo como un lugar en función de decir los sueños, los deseos.
Nos sentamos en el piso, escribimos. Luego el parlante colectivo, que por mano se llama micrófono, algunos leyeron consonando las melodías de los deseos de otro desconocido, no extraño aun, ajeno.
Nos leímos, hablamos,reímos, criticamos, nos molestamos, pedimos un teórico como la gente, nos fuimos raros.
Luego la cursada de mí, lejos anda, pero no puedo soltarle la garra, ella está siempre en la lona al sol cuando me doy a imaginar nuevos pensamientos.


“Simplemente no soy de este mundo... yo habito con frenesí la luna. No tengo miedo de morir; tengo miedo de esta tierra ajena, agresiva... no puedo pensar encosas concretas; no me interesan. Yo no sé hablar como todos. Mis palabras son extrañas y vienen de lejos, de donde no es, de los encuentros con nadie... ¿qué haré cuando me sumerja en mis fantásticos sueños y no pueda ascender? Porque alguna vez va a tener que suceder. Me iré y no sabré volver. Es más, no sabré siquiera que hay un “saber volver”. No lo querré acaso.” En extrañas cosas moro
AlejandraPizarnik

Se cuece:
Hice una lista, me dispuse ejercer cabrona a mis causas de seducción, una desmedida organización de las cosas de mi mundo, apliqué valores sobre lo que se cree puro, dije entonces, Me gusta: el viento, vestir palabras, la generosidad. Sin distancia de ello, mi plástica pero mágica estrella de vara de princesa indicó eso que detenemos en las vías hacia el insomnio, que biensoportan cualquier modo de pretender entrar en sueño. Enmarqué como lo que no me gusta el desprecio y el doler.


Abolirse de palabra por algún tiempo, decir sabiendo que no se pronuncia lo interesante, que aquello es imposible de transmitir; y que aquello te tolere así, incapaz, inútil, ante una comezón que no para de dejarte en otro lugar, fuera, cada vez más lejos, cada vez más adentro, cada vezmenos cosa, cada vez más marea de tierra de la que uno es expulsado. Y al momento todo parece ser siempre lo mismo, las mismas discusiones, las mismas incoherencias, las mismas denuncias sobre lo que nunca estuvo, como quien sin saber que espera, en esa encorvada garganta de insatisfacción plástica, recibe una boleta de luz a dos días de vencerse su plazo de pago, sabiendo también que existe una...